
Burnout o el desgaste profesional
Desde el pasado lunes 20 de mayo, representantes de los Estados miembro de la OMS –entre ellos México— participan en la asamblea mundial de la organización. La reunión se lleva a cabo en Ginebra, Suiza, y terminará este martes 28.En el encuentro se aprobó actualizar la clasificación de las enfermedades e incluir al estrés laboral y la adicción a los videojuegos como parte de los nuevos padecimientos. Esto, luego de escuchar las conclusiones de especialistas médicos de todo el mundo.El síndrome conocido como burnout, o síndrome del quemado, estará en la sección de Problemas asociados al empleo o al desempleo, con el código QD85.Fue descrito como “un síndrome […] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito” y que se caracteriza por “una sensación de agotamiento”, “cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo” y una “eficacia profesional reducida”, según información de la agencia AFP.La clasificación es el estándar internacional para notificar enfermedades y afecciones con cualquier fin clínico o de investigación, y constituye la base para obtener estadísticas mundiales.Síntomas del burnout
El estrés profesional, o burnout, es un tipo de enfermedad que se da sólo en el contexto laboral. El IMSS indica que ocurre cuando la creciente presión en el trabajo provoca saturación física y/o mental. Las consecuencias no sólo afectan la salud, sino que generan un desequilibrio entre el empleo y la vida personal.El instituto advierte que algunos de los síntomas son:- Emocionales: ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, frustración, agotamiento, impotencia, inseguridad, desmotivación, intolerancia.
- Conductuales: disminución de la productividad, cometer errores, reportarse enfermo, dificultades en el habla, risa nerviosa, trato brusco en las relaciones sociales, llanto, apretar las mandíbulas, aumento del consumo de tabaco, consumo de alcohol y otras sustancias.
- Cognitivos: dificultad de concentración, confusión, olvidos, pensamiento menos efectivo, reducción de la capacidad de solución de problemas, reducción de la capacidad de aprendizaje.
- Fisiológicos: músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, aumento de la presión sanguínea, agotamiento, mayor riesgo de obesidad y de problemas cardiovasculares, deterioro en la memoria, problemas de sueño.
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