José Cortazar Navarrete– Mérida, Yuc.- Al menos unas 500 propiedades del Centro Histórico se encuentran abandonadas, en litigio familiar e imposibilitadas de recuperación. Se estima que, en el próximo lustro, unas mil 500 casas y viejas construcciones podrían estar en este mismo proceso.
Al realizarse este día la firma del Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Mérida y el Patronato para la Preservación del Centro Histórico de la Ciudad de Mérida, Yucatán, A.C., se dio a conocer que anualmente, unas 500 casas y viejas propiedades del Centro Histórico caen este tipo de situaciones.
La fuente informativa que pidió no dar su nombre, destacó que, el problema estriba en que los propietarios insisten muchas veces en perder a propósito estas viejas casonas para provocar derrumbes y pérdida total de la construcción y de esta manera poder demoler y reinvertir en los terrenos.
Esa es la razón del florecimiento de los estacionamientos que están en el Centro Histórico, expuso, los propietarios abandonan sus predios, los dejan hasta perder las construcciones y con ello, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que protege estas edificaciones, no les queda más remedio que aceptar la pérdida de este patrimonio histórico, dijo la fuente informativa.
De las cerca de 25 mil casas que se encuentran en el Centro Histórico, expuso la informante, cerca del 10 por ciento están en proceso de litigio, en juicios de intestado familiar y pugilatos familiares, lo que establece el mecanismo para que las casonas se queden a la deriva, sin posibilidad de recuperación y con la viabilidad de la pérdida total de las edificaciones.
El problema, agregó es que, en muchas ocasiones, son los viejos dueños los que siembran árboles con gruesas raíces en el perímetro de muros y soportes de construcción para que sea la naturaleza la que terminen por tirar y acabar con las edificaciones, lo que provoca la pérdida de construcciones con antigüedad de 150 y 200 años en algunos casos.
Es usual, agregó que los propietarios arrojen semillas de ciricote (Cordia dodecandra), ramón, (Brosimum alicastrum), ceiba (Chorisia), muy cerca de los muros, lo que obliga que las raíces y el crecimiento natural de estas especies dañe las estructuras y ocasione derrumbes y con ello, el deterioro de las casonas y viejas propiedades que se caen sin remedio, apuntó.