
José Cortazar Navarrete-Mérida, Yuc- Mujeres campesinas artesanas de Yucatán, pidieron al gobierno del estado impulsar el valor de las manualidades, la creatividad y las tareas ancestrales de las mujeres mayas ante el avance de las tareas industriales que compiten de manera desleal con sus aportaciones culturales en el bordado de Xoc-bi-chuy (Punto de cruz o Hilo contado).
Las mujeres artesanas de Teabo, acudieron al evento de la muestra de la Casa de las Artesanías para exponer sus productos y coloridos bordados. Ahí, externaron su preocupación por el impulso que está dando a la presencia de las prendas de vestir típica de Yucatán que se realiza en diferentes poblaciones del estado, pero realizadas por máquinas industriales y no por manos artesanas.
En sus expresiones, las denunciantes, quienes pidieron no dar sus nombres, insistieron en establecer que el esfuerzo por realizar una prenda de vestir, un hipil, una blusa o terno conlleva una gran cantidad de tiempo, selecciòn de materiales y conocimiento ancestral heredado.
A todo esto, agregaron el tiempo para venderlo y el costo siempre es muy complicado, en tanto que ahora, se venden hipiles y prendas de vestir con bordado industrial que se vende como hecho a mano a mucho menor costo y esto degrada el valor cultural y económico del trabajo que realizan.
Por ello, han solicitado al gobierno estatal establecer diferenciación y valoración del esfuerzo que realizan, así como de la tarea de impulsar, difundir y valorar con mayor calidad el bordado, hilado y confección de las prendas tradicionales típicas de las mestizas yucatecas.
En opinión de las entrevistadas, los artesanos todavía requieren impulso, difusión de sus manualidades, mercado, canales de distribución y apoyo ante la competencia de los maquiladores que producen ropa típica y la promueven como “hecha a mano”.
Tenemos que aclararle al consumidor, explicaron, cúal es la diferencia de una denominación de origen, la diferencia de un trabajo artesanal, uno industrializado o hecho a máquina. Esto, para para no perder los conceptos de precios, utilidad, manufactura y calidad.
Los artesanos, señalaron, viven de su tiempo, sus manos, su imaginación y su corazón, expusieron. Esto establece que, para un artesano completar un trabajo puede significar mucho tiempo, dinero, esfuerzo y corazón y cuando vende su trabajo expone cada parte para recibir un precio que muchas veces no se compensa en su totalidad, destacaron.
Sobre este tema, Fabiola Loeza Novelo, alcaldesa de Teabo, dijo que el municipio se distingue por el bordado punto de cruz y lo vemos reflejado en una premiación (las artesanas teabeñas lograron los tres primeros lugares del certamen que promovió la Casa de las Artesanías). Reconoció que los tres artesanos ganadores ponen en alto el nombre de Teabo y representan a sus compañeros artesanos.
Agradecemos a la Casa de las Artesanías, por la apertura, apoyo e impulso que le da a las manualidades tradicionales de las mujeres yucatecas, como el Hilo Contado o punto de cruz y a todas las artesanías a nivel estatal. En Teabo ha sido un año de mucho trabajo, de retos a nivel personal, de enseñanzas y aprendizajes que tenemos que trabajar pero buscando siempre el bienestar de la sociedad, dijo la primer Edil.