
José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 5 de agosto.- Es el público quien mas lo nombra y es la sociedad la que más extraña y recuerda a Cholo, señala su sobrino Mario Herrera Flores, Mario III. Este domingo 4 de agosto se cumplieron nueve años de la desaparición física del actor, director, promotor cultural Héctor Herrera Álvarez “Cholo.
Es importante decir, explica Mario III, que Cholo sigue siendo insustituible. Los yucatecos vivimos de cerca la presencia, la calidad escénica y las genialidades que nos legó en cada una de sus actuaciones y muchos meridanos, pero en general muchos yucatecos y peninsulares siempre tenemos presente en comentarios y picardías la grandeza que representó arriba y abajo del escenario.
A nuestra sociedad le le hace falta su presencia, destacó.
Héctor Leobardo Herrera Álvarez, Cholo, (Mérida, Yuc. 12 de agosto de 1934- Mérida, Yuc 4 de agosto de 2010) fue un destacado actor promotor del teatro regional yucateco. Dueño de una bis cómica excepcional, es considerado, junto con su padre, otro importante actor, Mario Herrera Bates, (Sakuja) sus tios Fernando (Cheto) y Daniel (El Chino), los más importantes impulsores del teatro regional en la Península Yucateca.
Poseedor de un agudo y picante sentido del humor, autor, productor, director de la Compañía de Arte Regional Héctor Herrera (en honor a su abuelo, también actor de teatro). Marcó un antes y un después en la escena yucateca al presentar los espectáculos cómico regionales más importantes de finales del siglo pasado.
Crítico, reflexivo, abundantemente irónico, Cholo desplegó y transformó el teatro de revista, el teatro carpero a escenarios profesionales y públicos donde retrató con sorna, los momentos más importantes del quehacer social, político, económico y cultural de Yucatán de tres décadas.
Cholo se distinguió por su capacidad y compromiso social frente al llevar el teatro a todos los espacios posibles, incluyendo los medios públicos, como la televisión y la radio, haciendo tele-teatro con el marcado acento yucateco.
Desde muy joven se distinguió por su ímpetu y deseo de destacar. A los 16 años, forma su propia compañía teatral y se va a los municipios llevando el teatro regional. A los 18 años, viaja a la capital del país para probar suerte, como antes lo habían hecho su padre y sus tios, quienes lograron roles en películas nacionales.
Ahí, en los años sesentas, logrando destacar a lado de las grandes figuras del teatro como Manolo Fábregas, Silvia Pinal y la argentina Libertad Lamarque, incursionó en el teatro formal, también en escenarios y carpas y se prodigó en las tareas de espacios escénicos universitarios.
Realizó intervenciones cinematográficas con roles cómicos y de comedia al lado de los más importantes actores nacionales del medio teatral.
Añorando su tierra, regresa a hacer una temporada y sirvió para tomar las riendas de la Compañía de teatro que había fundado su padre, Mario Herrera y construir un teatro para un público popular que le permitió presentar cerca de 150 exitosas obras, al lado de importantes figuras yucatecas con las que destacó como parejas escenicas de mestizos y otros roles actorales ampliamente recordadas.
En su gran parte, Cholo produce, co-escribe, co-dirige y actúa obras de teatro regional, la mayoría de ellas, “La Guerra de las Ganancias”; “Amando a Miguel”; “Cuna de Perros” las más celebradas con éxito rotundo en taquilla en el humilde local a unas cuadras de la Plaza Grande, conocido como el Teatro Hector Herrera.
Participando con: Ofelia Zapata “Petrona”, Madeline Lizama “Candita”, Narda Acevedo “Chonita”, Alicia Arizpe Martínez “La China” (q.e.p.d.) en 2013; Jazmín López “Tina Tuyub”, Francisco Ríos “Zapote”, Nancy Roche, Bertha Merodio, Elizabeth Gutíerrez, el propio Mario Herrera Flores “Mario III”, Manolo del Río “Pixculin” y el acompañamiento de su padre Mario, su tio Fernando y una larga lista de actores presentaron las puestas en escena más comentadas y celebradas.
En 1990, crea la pareja “Cholo y Tina” con su esposa Jazmín López, logrando grandes éxitos como: “Nada Quincenal”, “Koy Story”, “El Huevo del Águila”, “Mirando a tu Mujer”, “X’la Drácula” y tantas obras más de gratos de recuerdos.
Al final de su carrera y siguiendo el impulso de su presencia, Cholo incursiona en la política y es candidato a la gobernatura del estado por un partido de izquierda. Tras cinco décadas de vida profesional artística, Héctor Herrra recibió innumerables reconocimientos, entre ellos la Medalla Yucatán, Medalla al Mérito Artístico y condecoraciones por su capacidad artística.
En honor a su aportación aríistica y genialidad por el teatro regional yucateco, el Ayuntamiento de Mérida creó la medalla que lleva su nombre y que se entrega anualmente a actores y profesionales de este género que han destacado y que conservan el legado en foros y espacios teatrales, con ello, la ciudadanía ha dedicado dos espacios para evocar su presencia en distintos puntos de la ciudad.
A nueve años de su desaparición física, Cholo sigue siendo un referente en el quehacer cultural y la sociedad aún recuerda sus genialidades, sus aportaciones y tareas artísticas que legó a lo largo de su vida profesional.