
«Completamente distinto»
Poner en marcha un sistema de explotación con el ecosistema entero que lo acompaña, y conseguir convencer a usuarios y programadores, es una ardua tarea.Además de Android, de Google, el único sistema operativo suficientemente extendido es el iOS de Apple, disponible únicamente en los iPhone.La empresa de Shenzhen trabaja desde 2012 en su propio sistema de explotación, inicialmente pensado para el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).HarmonyOS «es completamente diferente de Android y de iOS», afirmó Yu. Google también está trabajando en un sistema de explotación polivalente, «pero aún no está en estado de realización», dijo.En 2010, Microsoft intentó lanzar una versión móvil de su famoso Windows pero no logró ofrecerlo más que en sus propios celulares. En cuanto al sistema «libre de derechos» Tizen, que creó Samsung, de momento es confidencial.Pero sin el acceso a la versión completa de Android, a los populares servicios de Google y a las múltiples aplicaciones disponibles en la tienda Google Play, Huawei podría tenerlo muy difícil a la hora de captar consumidores fuera de China.Yu precisó que HarmonyOS se instalará en las pantallas inteligentes que el grupo empezará a vender a finales de año. Luego, lo incorporarán a los otros dispositivos (relojes inteligentes, altavoces inteligentes, sistemas para automóviles…) en China en primer lugar, y más adelante en el resto del mundo.El sistema estará abierto a todos en forma de «open source». «Queremos construir un sistema operativo global que no será utilizado únicamente por Huawei», declaró Yu.Mientras, Huawei sigue metido en el discurso abierto entre China y Estados Unidos.El jueves, China denunció las reglas que anunció la víspera Estados Unidos para vetar al grupo y a otras empresas chinas en los mercados estadounidenses, acusando a Washington de «abuso de poder».Huawei fue fundado en los años 1980 por un exingeniero del ejército chino, Ren Zhengfei. La hija de este último, Meng Wanzhou, fue detenida el año pasado en Canadá a petición de Estados Unidos, que la acusaba de haber violado un embargo contra Irán cuando era directora financiera de Huawei.Meng continúa en Canadá, y sobre ella sigue pendiendo un pedido de extradición.Sin esos «elementos externos», Huawei podría haberse convertido desde principios de este año el primer fabricante mundial de celulares, estimó Yu.El grupo ocupa la segunda posición, por delante de Apple pero por detrás del surcoreano Samsung.Fuente: El economista
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