José Cortazar Navarrete– Mérida, Yuc- Al anunciarse el proceso de consulta a los pueblos originarios para la construcción del tzíimín Káak (caballo de candela, en maya), como se le denomina al tren peninsular, Rogelio Jiménez Pons, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), advirtió que este proyecto no es neoliberal y que se construye para reordenar la situación territorial de los cinco estados donde funcionará este tren.
Este día, Jiménez Pons ofreció una, rueda de prensa controlada a pocas preguntas, para dar conocer los pormenores de las dos consultas que llevará al cabo el gobierno federal para realizar el tren peninsular. Según estableció, estas dos consultas se realizarán en los próximos 15 días y se emitirán los resultados en el mes de diciembre.
El funcionario federal, estableció que, el proyecto del tren peninsular licitará sus primeros tramos de infraestructura en el mes de marzo próximo, por ello, este en 2020 ejercerá un presupuesto de entre 10 y 11 mil millones de pesos para completarlas. Expuso que, de acuerdo a lo planeado, la consulta se completará el próximo 29 de noviembre.
Las sedes donde se realizará esta consulta serán: Tenabo, Felipe Carrillo Puerto, población del municipio de Champotón, Don Samuel, comisaría de Escárcega, en Campeche; Reforma, población de Bacalar, Xulhá, Othón Blanco; Zazil Sur, en Felipe Carrillo Puerto y Cobá, comisaría de Tulúm, en Quintana Roo. En Yucatán se realizará en Maxcanú, Dzitás, Tunkas, Tixpehual y Chichimilá.
Detalló que, en esta consulta participarán unas 3 mil autoridades indígenas, esto es unas 500 personas por cada punto de consulta, no se instalarán urnas, sino que se realizará un procedimiento al estilo asambleas campesinas, donde se tomarán las desiciones para establecer la viabilidad y la opinión del proyecto.
Rogelio Jiménez, sostuvo que, si la población establece su negativa a la construcción de este proyecto, entonces no se realizará. Dijo también que, este procedimiento establece dos consultas por separado, la primera involucra a las comunidades indígenas sobre la información y beneficios del proyecto del tren, la segunda establece una postura sí o no, a la construcción del tzíimin Kàak, en la que participarán ciudadanos de 83 municipios.
Agregó que, la consulta estará validada por organismos de Naciones Unidas, Unicef y ONU-Habitat, con quienes están trabajando para certificar los procedimientos y el seguimiento a la consulta que se realizará a cuatro pueblos indígenas: mayas, choles, tseltales y chontales, habitantes de los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Estableció que el proceso de consulta a los pueblos originarios se realiza en base a las leyes existentes en la materia y se busca informar de manera detellada los alcances, beneficios y oportunidades que traerá esta obra que impactará a unas 5 millones de personas en estos cinco estados del país.
Sostuvo que, la propuesta establece un ferrocarril de biodiessel, que deberá estar rodando en 2023. Indicó que, se descartó la propuesta de un tren eléctrico, ya que duplicaría el costo de la obra, por lo que, se contempla una maquinaria de biodiessel y que en 20 años pueda transformarse a hidrógeno, para reducir la contaminación.
Subrayó que la propuesta del gobierno federal es, cambiar aspectos de las antiguas formas de inversión que realizaba el gobierno para trabajar con los ejidatarios y campesinos para que reciban baneficios de esta obra que traerá turistas a estos puntos del estado y mayor capacidad económica.
En su presentación, el director de Fonatur puntualizó que, de acuerdo a un cronograma establecido, la consulta inició formalmente el pasado 15 de noviembre con la publicación de la convocatoria a la consulta en el Diario Oficial de la Federación, entre el 19 y 29 de noviembre se completará la difusión de la información, siendo el 29 la consulta de manera simultánea en los cinco estados.
A partir del 30 de noviembre se completará una fase deliberativa hasta el 14 de diciembre y el 15 se iniciará la emisión de resultados a través del ejercicio participativo ciudadano, concluyendo la fase de consulta.
De manera inicial, agregó se han completado procesos de seguimiento del proyecto y se establece que, la construcción de esta obra se realizará, junto a las carreteras federales y el los derechos de vía que tiene la CFE para la transmisión de energía eléctrica, por lo que el daño e impacto ecológico será mínimo.
Los tramos donde se realizarán las primeras obras serán entre Mérida y Campeche,
que comprenden 760 kilómetros de vías ya realizadas entre Palenque y Valladolid, dejando para una segunda propuesta los tramos de Quintana Roo y de Quintana Roo a Campeche y Tabasco, ya que, ahí no hay construcción de vías férreas, pero se seguirá el trazo de distribución de energía eléctrica ya establecido.
Jiménez Pons pidió a los grupos civiles que se han manifestado en contra de este proyecto buscar la comunicación y dar cumplimiento a un dialogo y definir posturas y alternativas a este proyecto socioeconómico que busca reestructurar procesos económicos, sociales y culturales para los cinco estados del país.
En esta misma rueda de prensa, el gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal, señaló que esta consulta, su proceso y condiciones es realizada por el gobierno federal y su administración se manifiesta a favor del mismo, siendo coadyuvante de estas tareas y aportando las condiciones a su realización.
Expuso que, inicialmente se desarrollará esta propuesta del tziímin k’aak y posteriormente y con el conceso de la sociedad se podrá definir el destino del cambio del aeropuerto de la ciudad de Mérida, entre otros temas.