José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 17 de marzo- La pandemia obligó a un acelerado cambio en el proceso de enseñanza, fue preciso implementar de manera inmediata innovación, capacitación y una mayor exigencia a los docentes para dar continuidad al proceso educativo, para transformarlo en educación a distancia, sostuvo Carlos Estrada Pinto, Director General de Desarrollo Académico de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Al cumplirse un año del cierre de actividades presenciales educativas, Estrada Pinto habló sobre los cambios y la transformación que ha requerido la institución para llevar el proceso de enseñanza y la transmisión del conocimiento a más de 25 mil estudiantes.
Señaló que, hay un gran aprendizaje en 12 meses. La transformación y nuevas medidas requeridas para completar el marco educativo, las acciones inmediatas para agilizar las clases y la operatividad de docentes y alumnos, la transformación en los materiales, condiciones y requerimientos de la educación virtual han servido, puntualizó.
Ha sido necesario actualizar la información, capacitar a docentes y alumnos en el manejo de las plataformas y generar mecanismos de soporte, porque no todos los estudiantes cuentan con equipos de computo y conectividad para estar en las actividades diarias, recalcó.
A 12 meses de implementar un modelo educativo completamente “en línea” hay todavía que ajustar muchas tareas, primordialmente materias y prácticas de actividades en laboratorios y talleres, procesos donde la presencia física del docente es vital, repuso.
Si bien, la Uady inició sus primeras actividades y modelos de enseñanza en línea desde 2013, que permitió la inclusión de jóvenes en nivel bachillerato y tres años más tarde, las primeras licenciaturas. La pandemia obligó a una aceleración en el uso de tecnologías, plataformas y mecanismos para llevar las clases al modelo completamente virtual.
Este proceso ha sido complicado para docentes y estudiantes, subrayó, en el presente ciclo escolar la deserción aumentó 2,3 por ciento, esto es, unos 500 estudiantes se dieron de baja. Los motivos son diversos, en algunos casos los estudiantes no cuentan con equipos y conexión, en otros casos, problemas económicos familiares, que han obligado a replantearse las condiciones de estudio, en otros casos, los estudiantes no tenían la práctica en el uso de plataformas.
Por ello, la Uady ha establecido mecanismos para que este tiempo en el que nos estudiantes se dieron de baja no cuente, es decir, podrán reiniciar sus actividades educativas más adelante y completarlos, sin que los afecte este período en el que se ha exigido la modalidad virtual.
Además, la Uady ha tratado de ofrecer toda clase de alternativas para que los estudiantes se mantengan, ya sea entregando tareas a través de una memoria portátil, recepción de trabajos a través de redes sociales o de plano por teléfono, para que el estudiante pueda estar en contacto con el docente.
A partir de esta enseñanza, se espera que, cuando se autorice, una buena parte de las materias se lleven de manera virtual, esto es, es muy viable que en los próximos años, un 50 por ciento de la currícula se pueda llevar en linea, en tanto favorezca la condición de estudiante, repuso.
La Universidad está tomando en cuenta estas nuevas necesidades para que más jóvenes se preparen y accedan a los modelos educativos a distancia, dijo. Por ello, desde ahora se está capacitando a los docentes y se les exige una mayor proactividad en sus mecanismos de enseñanza, buscando que el estudiante mantenga el vínculo, interés y se cumpla el objetivo en un modelo educativo virtual, agregó.
El Director General de Desarrollo Académico destacó que, el modelo virtual permite incluso que los estudiantes trabajen en equipo, implementen foros, trabajen desde cualquier punto donde puedan estar e integrarse a trabajos y tareas que les permitan completar sus capacidades con otros jóvenes.
En este momento, añadió, cerca de 2 mil 300 estudiantes toman clases desde Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y la capital del país, estudiantes foráneos inscritos que estaban llevando materias de licenciatura y que tuvieron que regresar a sus lugares de origen. Además de estudiantes de intercambio que continúan su proceso educativo de manera virtual, lo que indica que es viable poder completar la educación a distancia sin que sea una exigencia el modelo presencial, concluyó.