
El Banco Central Europeo subiĂ³ el jueves sus tipos de interĂ©s bĂ¡sicos en una cuantĂa sin precedentes de 75 puntos bĂ¡sicos y apuntĂ³ a nuevas subidas, dando prioridad a la lucha contra la inflaciĂ³n, a pesar de que la economĂa del bloque se encamina a una probable recesiĂ³n invernal.
Con una inflaciĂ³n que se sitĂºa en el nivel mĂ¡s alto en medio siglo y que se aproxima a los dos dĂgitos, a los dirigentes del BCE les preocupa que el rĂ¡pido crecimiento de los precios pueda arraigarse, erosionando el valor de los ahorros de los hogares y desencadenando una espiral de precios y salarios difĂcil de romper.
Tras la subida de tipos de julio, el BCE elevĂ³ su tipo de depĂ³sito de cero al 0.75% y subiĂ³ su principal tipo de refinanciaciĂ³n al 1.25%, sus niveles mĂ¡s altos desde 2011, y se prevĂ©n nuevos incrementos en octubre y diciembre.
«Este importante paso adelanta la transiciĂ³n desde el actual nivel altamente flexible de los tipos de interĂ©s hacia niveles que garanticen el retorno oportuno de la inflaciĂ³n al objetivo del 2% a medio plazo del BCE», declarĂ³ el BCE en un comunicado.
Los responsables de la polĂtica monetaria habĂan oscilado durante semanas entre un aumento de 50 y 75 puntos bĂ¡sicos, pero un nuevo salto en la inflaciĂ³n general y subyacente parece haber zanjado el debate, ya que las cifras indican que el crecimiento de los precios se estĂ¡ filtrando en el conjunto de la economĂa, lo que hace aĂºn mĂ¡s difĂcil su erradicaciĂ³n.
De hecho, el BCE ha vuelto a aumentar sus previsiones de inflaciĂ³n, elevando las perspectivas para 2023 del 3.5% al 5.5% y situando la tasa de 2024 en el 2.3%, por encima de su objetivo del 2 por ciento.
Sin embargo, los mercados se mostraron poco sorprendidos, ya que los inversores ya habĂan estimado en mĂ¡s del 80% la probabilidad de un movimiento de 75 puntos bĂ¡sicos, aunque los economistas encuestados por Reuters estaban mĂ¡s divididos, mostrando solo una ligera mayorĂa que esperaba un movimiento mayor.
A pesar del fuerte incremento, es probable que se produzcan nuevas subidas de tipos, segĂºn el BCE.
«En las prĂ³ximas reuniones, el Consejo de Gobierno prevĂ© subir aĂºn mĂ¡s los tipos de interĂ©s para frenar la demanda y protegerse del riesgo de un cambio persistente al alza de las expectativas de inflaciĂ³n», añadiĂ³ el BCE.
Asunto serio
Antes de la reuniĂ³n, los conservadores del organismo temĂan que cualquier otra cosa que no fuera un aumento drĂ¡stico de los tipos indicarĂa que el BCE no se tomaba en serio su mandato de lucha contra la inflaciĂ³n, que es oficialmente su Ăºnico objetivo.
Se corre el riesgo de que las expectativas de inflaciĂ³n a largo plazo, ya de por sĂ elevadas, aumenten, lo que supondrĂa una pĂ©rdida de confianza en el BCE y plantearĂa dudas sobre el marco de objetivos de inflaciĂ³n del banco.
Una intervenciĂ³n tĂmida tambiĂ©n podrĂa debilitar el euro e impulsar aĂºn mĂ¡s la inflaciĂ³n mediante el encarecimiento de las importaciones de energĂa.
El euro lleva semanas languideciendo en torno a la paridad con el dĂ³lar, no muy lejos del mĂnimo de dos dĂ©cadas alcanzado a principios de este mes.
Esto significa que las exportaciones de todo tipo de productos, desde el petrĂ³leo hasta los coches, son mĂ¡s caras, lo que aumenta los precios para el consumidor.
Los responsables del organismo tambiĂ©n han defendido la necesidad de adelantar las subidas de tipos, en parte para enviar una fuerte señal sobre el compromiso del banco central en la lucha contra la inflaciĂ³n y, en parte, para llevar a cabo la mayor parte de las subidas antes de que el inicio de la recesiĂ³n sea evidente.
Con los elevados precios de la energĂa, que estĂ¡n mermando el poder adquisitivo, una recesiĂ³n es prĂ¡cticamente inevitable. Sin embargo, la polĂtica monetaria es en gran medida impotente frente a una desaceleraciĂ³n provocada por el choque de la oferta, lo que refuerza el argumento a favor de las subidas incluso si la economĂa se resiente.
Algunos responsables del banco hablan ahora abiertamente de una recesiĂ³n y las nuevas proyecciones del BCE tambiĂ©n muestran un crecimiento muy inferior en los prĂ³ximos años.
Con todo, algunos dirigentes del BCE podrĂan incluso dar la bienvenida a una recesiĂ³n poco profunda que —ante la escasez actual de mano de obra disponible— podrĂa proporcionar alivio a las empresas que ahora tienen dificultades para encontrar trabajadores.
El banco considera que la economĂa de la zona euro crecerĂ¡ un 3.1% este año y un 0.9% en 2023. Mientras que la proyecciĂ³n de crecimiento para este año se elevĂ³ un poco, se redujo de manera drĂ¡stica para 2023.
La atenciĂ³n se centra ahora en la conferencia de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Fuente: El economista
Descubre mĂ¡s desde NotaTrasNota
SuscrĂbete y recibe las Ăºltimas entradas en tu correo electrĂ³nico.