

El Comité Nobel, en su nota de prensa, explica también que los galardonados en esta edición, “con sus esfuerzos constantes a favor de los valores humanistas, del anti-militarismo y de los principios del Derecho, han revitalizado y hecho honor la visión de Alfred Nobel por la paz y la fraternidad entre las naciones, una visión muy necesaria en el mundo actual”.
Quiénes son
La organización ucraniana Centro por las Libertades Civiles fue fundada con el objetivo de promover los derechos humanos y la democracia en Ucrania.
Su labor, cuenta el Comité Nobel, “ha reforzado a la sociedad civil ucraniana y ha presionado a las autoridades para hacer de Ucrania una democracia completa”.
Desde la invasión rusa, esta organización “se ha comprometido en identificar y documentar los crímenes de guerra rusos contra la población ucraniana” y “juega un papel pionero en responsabilizar a las partes de sus crímenes”.
Memorial, organización rusa declarada agente extranjero por el Kremlin, fue fundada en 1987, en los estertores del régimen soviético, por activistas de derechos humanos que querían que nunca se olvidaran los millones de víctimas de aquel régimen. Memorial, cuenta el Comité Nobel en una explicación que puede resonar en países con pasados represivos como Argentina, “se basa en la noción de que confrontar los crímenes del pasado es esencial para prevenir nuevos crímenes”. La fundadora de Memorial, Svetlana Gannushkina. Foto: Natalia Kolesnikova / AFP
El premio recuerda que durante las guerras en Chechenia la organización Memorial reunió y verificó información sobre abusos y crímenes de guerra perpetrados contra la población civil por las fuerzas rusas. Su líder en Chechenia, Natalia Estemirova, fue asesinada para acallar su trabajo.
El tercer galardonado es el abogado bielorruso Ales Bialiatski. Desde mediados de los años 80 del siglo pasado, cuando Bielorrusia era todavía parte de la Unión Soviética, empezó su labor en el movimiento democrático. Su vida, recuerda el Comité Nobel, “la ha dedicado a promover la democracia y el pacifismo en su país”. Ales Bialiatski, tras las rejas desde 2020. Foto: AP
Bialiatski es fundador de la organización Viasna (Primavera). Desde 1996, esta organización defiende los derechos humanos y promueve protestas contra las autoridades por el uso de la tortura contra prisioneros políticos.
Desde 2020 está encarcelado sin juicio. “Nunca”, recuerda la nota de prensa del Comité Nobel, “ha cedido una pulgada en su lucha por los derechos humanos y la democracia en Bielorrusia”.
Fuente: Clarin Mundo