José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 12 de enero. – En las primeras horas de este día, unos 3 mil turistas ingresaron a la zona arqueológica de Chichen Itzá, que recuperó el flujo de asistentes luego de permanecer cerrado el acceso vial a este sitio turístico-cultural por ambulantes inconformes por espacio de una semana.
La milenaria urbe maya abrió sus puertas a turistas, luego de que este miércoles se levantara el cierre de la carretera federal 180 Mérida-Puerto Juárez, en su tramo Pisté-Xcalacoop, que había sido tomada por un grupo de comerciantes informales que pretendían la destitución del director del sitio arqueológico.
El reporte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indicó que, el número de turistas que ingresó desde las primeras horas de la mañana al recinto superaba las 3 mil personas, lo que ha regularizado la operatividad del parador turístico, que permaneció en protección de 50 elementos de la Guardia Nacional, para proteger el patrimonio histórico y las instalaciones del recinto.
Arturo Chab Cárdenas, director del Centro INAH Yucatán dio a conocer que, un equipo de negociadores de la Secretaría de Gobernación realizó las gestiones con los inconformes, además de una serie de reuniones con representantes de cuatro comunidades afectadas, lo que permitió que, este miércoles se recuperara el tránsito vial en el poblado que precede al acceso a la zona arqueológica yucateca.
La carretera federal fue cerrada al tránsito el pasado 5 de enero por un grupo de 50 personas, que presionaban a las autoridades del INAH demandando la destitución del director de la zona arqueológica de Chichen Itzá con los argumentos de corrupción, abusos y malos tratos a los comerciantes informales.
Chab Cárdenas detalló que, luego de cumplirse una mesa de diálogo por representantes de la Secretaría de Gobernación, se concretó la apertura de la vía federal que comunica a la población de Pisté con la ciudad de Valladolid.
Informó el funcionario que, se mantendrán las mesas de trabajo con los inconformes y se han establecido compromisos por cumplir en las comunidades donde los pobladores han señalado demandas que el gobierno federal suplirá.
El conflicto entre ambulantes y autoridades se inició en los primeros días del mes de enero cuando los inconformes exigieron la salida del director de la zona arqueológica, tras una serie de acusaciones y presuntos hechos que nunca se denunciaron formalmente y mediatizaron para presionar la salida del investigador.
Las autoridades del INAH detallaron que se han realizado reuniones con los pobladores de las comunidades afectadas, para ello, desde el pasado domingo se acompañaron de visitas y reuniones con autoridades de las poblaciones vecinas al sitio arqueológico, quienes demandaron la reapertura de las actividades económicas que permiten importante derrama económica.
Descubre más desde NotaTrasNota
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.