
José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 10 de feb. – La Universidad Nacional Autónoma de México alertó sobre un creciente número de casos de sarampión, rubéola y polio, padecimientos que se consideraban como extintos en el país y que se han incrementado tras la pandemia afectando a cerca de 31 mil niños en el país.
La UNAM dio a conocer un comunicado recientemente donde señala la preocupación de médicos y profesionales de la salud, ante los numerosos casos de enfermedades infecciosas infantiles que por mucho tiempo desaparecieron y ahora están incrementando sus contagios, primordialmente por la falta de aplicación de vacunas a temprana edad para los niños.
La institución reportó que, en Europa se han detectado 31 mil 685 casos, 30 mil de estos casos en los primeros 10 meses de 2023, lo que establece la necesidad de reforzar las condiciones de prevención y vacunación para grupos infantiles, ante la posibilidad de que este padecimiento pueda crear un brote en México.
Los datos avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS9 indican que, los casos se han presentado en todos los grupos de edad. En los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) se han registrado mil 515 casos en los últimos cinco años, la gran mayoría en personas no vacunadas.
En México el último brote de sarampión que se registró fue en 2020, con un total de 196 casos. Sin embargo, tras la pandemia y la falta de atención a la vacunación infantil, el número de casos se ha incrementado, al igual que otras enfermedades que se consideraban desaparecidas, como la rubéola y la poliomielitis
El virus del sarampión es uno de los más contagiosos, se transmite por contacto directo con gotitas de saliva y moco expulsadas cuando la persona infectada tose, estornuda o habla, y los casos son más frecuentes durante los primeros cuatro meses de cada año (final del invierno e inicio de la primavera).
La enfermedad se caracteriza por un cuadro inicial parecido al de un catarro con fiebre, tos, estornudos, lagrimeo y congestión nasal, a lo que sigue unos días después la aparición de ronchas rojas pequeñas en la piel.
El tiempo entre el contagio y la aparición de los síntomas es de entre siete a 21 días (promedio 10), y la persona infectada puede contagiar a otros desde cuatro días antes hasta cuatro días después de tener las lesiones en la piel, las cuales pueden durar de cuatro a siete días y posteriormente ocurre descamación.
Las complicaciones ocurren más frecuentemente en niños menores de 6 años y en personas inmunocomprometidas. Los efectos se pueden presentar en oídos, laringe y pulmones, y aunque poco frecuente también aparece daño cerebral.
En México, la vacuna contra el sarampión se aplica desde 1970, en 1998 se sustituyó por la vacuna triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP). y unos años después se incluyó un refuerzo para los adolescentes con vacuna contra sarampión y rubéola (SR).
En los últimos 15 años, las coberturas de vacunación no han alcanzado los niveles óptimos, por lo que muchas personas jóvenes fundamentalmente no tienen protección contra estas enfermedades, destacadamente contra sarampión.
Recomendamos permanecer alertas ante la potencial aparición de casos sospechosos y/o confirmados de sarampión o rubéola, los cuales pueden ser importados desde otros países y generar brotes de diversa magnitud entre las personas no vacunadas.
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