José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 8 de jul. – Tras reelegirse como dirigente nacional del moribundo Partido Revolucionario Institucional (PRI) hasta 2032, el campechano Alejandro Moreno Cárdenas ‘Alito’ cargó contra ex figuras nacionales, dirigentes y funcionarios de ese partido a los que acusó de manera abierta de cínicos y corruptos por criticar y tratar de imponerse entre las fuerzas militantes.
Alito Moreno sentenció a los dirigentes nacionales Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Francisco Labastida y al ex gobernador de Sonora y dirigente nacional Manlio Beltrones a expulsarlos del partido por estar al servicio del gobierno en turno y oponerse a los ‘cambios’ estatutarios que propone su permanencia al frente de ese organismo político.
El casi feneciente PRI, otrora partido hegemónico que gobernó el país por 70 años sin escrúpulos, controles o responsabilidad política, sufrió un doloroso reves en las elecciones pasadas al casi desaparecer, debido al interés económico de sus exmilitantes, que ahora fungen como dirigentes del oficialista Morena.
Este día, luego de cumplir con la asamblea nacional que cambia los estatutos partidistas para la su reelección, Moreno Cardenas, ex gobernador de Campeche y quien logró la presidencia en un brutal enfrentamiento con la ex gobernadora de Yucatán Ibone Ortega Pacheco, que obligó a una ruptura política, se enfrentó a figuras nacionales que denunciaron el secuestro del partido a manos de ‘Alito’ y su grupo político.
Enfuercido, visiblemente iracundo, Moreno Cárdenas habló en diferentes medios radiofónicos del centro y reclamó la actitud de los ex dirigentes nacionales y señaló uno a uno sus diferencias, recalcando las razones que les imputan a todos aquellos que denunciaron las condiciones de la integración de la asamblea nacional priista.
Con desparpajo, el dirigente nacional del denominado tricolor denunció el contubernio de la ex gobernadora de Yucatán Dulce María Sauri en un fraude a Pemex por mil 500 millones de dólares que se utilizaron en la campaña del ex candidato Francisco Labastida Ochoa, quien perdió la presidencia contra el panista Vicente Fox Quezada en el año 2000.
Criticó a Pedro Joaquín Codwell, ex gobernador de Quintana Roo y dirigente nacional priista por presuntos malos manejos en la administración de Enrique Peña Nieto. De igual forma, arengó contra el poderoso Manlio Beltrones Rivera, a quien acusó de estar involucrado en el asesinato de ex candidato a la presidencia Luis Colosio Murrieta.
En sus airados reclamos, dijo “Pedro Joaquín Coldwell: “no tiene vergüenza, díganme cuándo se ha parado en el partido”. Y continuó contra el ex secretario de Educación Publica Aurelio Nuño, quien ahora es diputado federal plurinominal, a quien señaló como corrupto e inepto.
Moreno Cárdenas argumentó que, exhibirá publicamente a los ex dirigentes nacionales y refirió que, “callaron, cuando se sucedieron en el paí graves problemas de corrupción, ahora han orquestado una campaña de reproches contra la dirigencia nacional pagados por el gobierno”, sostuvo.
Dijo también que, “el rumbo que tomará el PRI será abandonar el neoliberalismo, concentrarse en la izquierda y recuperar las propuestas ideológicas que reclama la ciudadanía”.
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