José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 10 de julio.- La escalada de precios e insumos básicos mantiene un paso acelerado en la economía local, con ello, costos de servicios e insumos en el sector inmobiliario y terciario mantienen incrementos que afectan al consumidor final, por lo que se reduce el ahorro y gasto en el consumo de los yucatecos, reportan fuentes económicas.
De esta forma, al cerrar el primer semestre del año, los datos económicos del estado condicionan los costos de vida de la sociedad y colocan a la capital yucateca entre las cinco más caras del país, en esta ocasión es la tercera más cara según el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que emite el Inegi frecuentemente.
Yucatán, es considerado uno de los estados más caros para vivir, debido a la fragilidad salarial y consumo percapita de los habitantes. Con ello, la falta de producción de alimentos básicos que tienen que ser traídos desde otros puntos, lo que impacta con mayor fuerza la economía de las familias más pobres.
En los últimos cinco años Mérida se ha posicionado como una de las urbes capitalinas más caras del país, pasando del quinto puesto al tercero con 5.70 por ciento, como aparece en el ultimo registro de esta medición del Inegi. Oaxaca, con un 6.36 por ciento, y Tapachula, con un 6.31 por ciento aparecen en esta ocasión como mayores datos inflacionarios.
El Índice de precios de junio, reportó una inflación del 4.98 por ciento promedio nacional al cierre del primer semestre del año. Este incremento marca una aceleración de curva inflacionaria por cuarto mes consecutivo, alcanzando su mayor nivel desde junio del año pasado, cuando se ubicó en 5.06 por ciento.
Los incrementos a frutas y verduras que se elevaron 19.73 por ciento, son el factor principal de estas alzas, mientras que, los productos pecuarios registraron subieron 2.89 por ciento.
Con esto, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno mostraron una inflación del 5.28 por ciento, reflejando el impacto de los aumentos en estos sectores. Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los bienes y servicios con precios más volátiles, continuó desacelerándose en junio, llegando a un nivel del 4.13 por ciento.
Dentro de la inflación subyacente, el rubro de mercancías reportó una inflación del 3.28 por ciento, mientras que los servicios experimentaron una mayor presión con un aumento de precios del 5.15 por ciento. Estos datos revelan que, aunque algunos sectores muestran una desaceleración, otros continúan enfrentando aumentos significativos en sus precios.
En general, los precios de los productos agropecuarios marcaron una inflación de 10.36 por ciento anual, acelerándose por cuarto mes consecutivo. En su interior, las frutas y verduras anotaron una inflación de 19.73 por ciento anual en junio, su lectura más elevada en cinco meses
De las frutas y verduras con mayor incidencia en la inflación, se observó que el chayote tuvo una inflación mensual de 128.58 por ciento en junio; la naranja, 31.37 por ciento; el aguacate, 17.65 por ciento y los plátanos se encarecieron 13.98 por ciento.
El otro rubro de la no subyacente, referente a los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostró una inflación de 5.28 por ciento anual en junio, desde el 4.20 por ciento de mayo.
La situación inflacionaria en Mérida y en el país refleja los desafíos económicos actuales, donde diversos factores, como los incrementos en alimentos y energéticos, continúan afectando el costo de vida de los ciudadanos.
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