La lista de mexicanos que han tenido el honor de participar en Juegos Olímpicos es extensa. Arranca en 1900, en París, en la segunda edición, y a nuestros días, tiene larga historia.

Pero entre sus más de mil asistentes hay dos que tienen un lugar especial. Y uno es yucateco.
David Mauricio Mier y Terán Cuevas, un deportista empedernido, es solo uno de dos atletas mexicanos que pueden presumir de tener cinco participaciones en Juegos Olímpicos. El velerista meridano y el luchador Mario Tovar son los únicos dos tricolores que registraron su nombre cinco veces en la máxima justa deportiva.
“¡Waooo! Es increíble tener esa distinción entre tantos grandes atletas que ha tenido México en la historia de los Olímpicos”, señaló David, ingeniero de profesión.
Escogió la vela por una afición de familia a los deportes acuáticos y también a las actividades con adrenalina. Poco a poco, siguiendo la huella de los precursores del velerismo olímpico en Yucatán. Antes que él, Nilo Dzib Poot, nacido en Chichimilá y forjado en aguas de Cozumel, y Pedro Pablo Silveira Cervera, izaron el pabellón mexicano en competencias de windsurfing, el primero dos veces, en Los Ángeles-84 y Seúl-88, y el segundo en los Juegos de Atlanta, en 1996.
“Cuando comencé a velear era pensando en que sea un hombre, en divertirme. Pero poco a poco fue creciendo la dedicación y los esfuerzos fueron mayores, hasta alcanzar participaciones grandes”, contó David, en horas muy temprano de un domingo en que seguía en la televisión el juego de Rafael Nadal en el tenis de los Juegos de París.
Junto con Pedro Pablo tuvieron grandes aventuras en los procesos de Juegos Centroamericanos y Panamericanos, subiendo al podio en varias ocasiones. Y en Sydney 2000 llegó la hora del debut.
“Nunca pensé durar tanto, pero si se pudo fue porque algo se hizo bien”, dijo David, cuya vela luego surcó las aguas de los Olímpicos de Atenas en 2004, Pekín en 2008, Londres en 2012 y Río de Janeiro 2016.
Su racha se cortó en los previos de la justa de Tokio, pero nunca dejó de prepararse. Y tampoco abandonó su pasión por los deportes. Es amante de las pruebas de triatlón, incluso del Ironman, y también velea cada que puede.
Lo que se aprende nunca se olvida. Y lo que se forja bien siempre deja huella, como el tener su nombre en esa privilegiada lista de dos mexicanos con cinco Juegos Olímpicos.—Gaspar Silveira Malaver
Fuente: Diario de Yucatan.