
Por Juan Vázquez Montalvo
Ya vamos a entrar a la fase más intensa de la temporada de ciclones tropicales y hablaremos de lo que ha ocurrido en la península de Yucatán con ellos.
La historia es antigua y conocida para la región, desde la época de nuestros antepasados, ellos le tenían gran respeto a estos fenómenos meteorológicos que les provocaban hambruna, muerte y destrucción cuando eran afectados, de hecho, la palabra huracán es maya y se aceptó en cultura occidental.
Cristóbal Colón fue el primero en reportar que en la región Atlántico surgían grandes tormentas destructivas que afectaban a la flota mercante. Los ciclones tropicales que afectan a la península de Yucatán por lo general vienen del océano Atlántico y mar Caribe; muchos de estos fenómenos a lo largo del tiempo han escrito historias en la región, en particular en Yucatán.
El inició del registro en México de estas tormentas fue siglo XX, antes solo se tienen registros de afectaciones por estos sistemas en los Estados Unidos. En Yucatán se reportan algunos efectos de estos eventos en narraciones de escritos históricos sobre lluvias con viento que ocurrían durante un día completo o dos en forma continúa.
No fue sino hasta que, se inició el registro con nombrar de los ciclones que se formalizó el seguimiento científico de estos eventos climartológicos, con ello, tenemos más claro la situación que ha vivido la península de Yucatán, con este tipo de fenómeno meteorológico, considerados de los más destructivos de nuestro planeta.
Como les mencionaba en párrafos anteriores, muchos huracanes dejaron su nombre escrito en la historia de Yucatán, empezando con los más antiguos reportados.
De esta manera, 1955 fue muy peculiar en lo que se refiere a la afectación de los ciclones, ya que en mes de agosto el huracán Hilda inundó por primera vez a la ciudad de Mérida convirtiéndola en una auténtica Venecia. Se dice que, las hamacas tuvieron que subirse más y que en muchas casas se abrió la puerta de la calle, para que saliera el agua de la lluvia de los patios.
Había sido en aquel momento la peor lluvia en acumulado de altura de lámina de agua precipitada que recibía Mérida y que el registro oficial de ello que fue de 155 litros por metro cuadrado, récord que duro muchos años hasta el año 2002.
Antes, a su paso por el entonces Territorios de Quintana Roo, Hilda había ingresado por la Bahía de la Ascensión, zona de la actual reserva de Sian Kan y al pasar por el poblado de Vigía Chico, que era el puerto donde sacaban las mercancías desde Felipe Carrillo Puerto, fue totalmente destrozado, causando muerte, destrucción. Con daños muy altos ocasionado la desaparición del centro poblacional, quedando en ruinas.
El mismo año, pero en el mes de septiembre el huracán Janet con categoría 5, la máxima de la escala destructiva Saffir-Simpson sembrabó destrucción y muerte en la región fronteriza, destruyendo por completo el puerto de Xcalak y la naciente ciudad de Chetumal, con reporte oficial de 200 muertos. Los registros ubican a Janet, como el más dañino que se ha registrado en la región peninsular hasta nuestros días.
- Ingeniero Civil, especialista en meteorología, Titular del CIAFEME-UADY-
Continuará.