

José Cortazar NavarreteMérida, Yuc. 6 de ago. – Los alcances de la contaminación del manto freático en la zona peninsular se agudizan debido a la falta de drenaje poniendo en riesgo la salud de poco más de 5 millones de personas. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el problema radica en los Vertederos de contaminantes directos al subsuelo, fecalismo al aire libre.
Previamente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la página del Sistema de Información del Agua, detalló que, el 49, 5 por ciento de los pozos que monitoreaba en la región peninsular estaban contaminados con heces fecales, lo que establece un serio problema de salud pública para la región de los tres estados que se abastecen para consumo humano y comercial.
El reporte de Conagua destaca que, la mitad de los recintos acuíferos que registró estaban contaminados por coliformes fecales. La primer fuente de contaminación resultó ser las granjas porcinas y en segundo lugar las áreas urbanas, incluyendo grandes concentraciones de gente -cabeceras municipales- que en la región suman unas 70 grandes poblaciones de Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Especial atención merecen las nacientes ciudades de Quintana Roo que demandan grandes volúmes de agua para los centros turísticos, donde no hay restricciones de consumo en hoteles, restaurantes, parques y centros de consumo, además de la generación de centros poblacionales que no disponen de todos los servicios de drenaje y cuyos desechos se vierten de manera directa al subsuelo.
Según estos datos, ciudades como Cancún, Playa del Carmen, Tulúm, Bacalar, Cozumel e Isla Mujeres que tienen una alta demanda de población flotante reclaman cada vez más del vital líquido para sus centros de hospedaje, elevando aun más el problema y también el volumen de desechos que se filtran a los mantos freáticos.
El problema que se originó en Yucatán y Campeche se ha incrementado en Quintana Roo con el crecimiento de los centros de población, la migración, los desarrollos turísticos, pero a la par con la falta de inversiones adecuadas para atender este problema que ha ocasionado el incremento de enfermedades en la población.
Algunos registros de la Secretaría federal de Salud advierten quem desde 2018 el número de casos de enfermedades diarreícas en la región se ha elevado hasta un 16 por ciento, lastimando principalmente a las familias más desfavorecidas que carecen de servicio de agua potable y deben resolver sus requerimientos con agua de pozo, que en gran medida está contaminada.
En el caso de la ciudad de Mérida, desde hace seis años se inició un programa de baños ecológicos en zonas marginadas de la capital estatal. Sin embargo, en 2020 la llegada de la pandemia del Covid-19 obligó a redirigir recursos y atender prioridades que surgieron y se prolongaron por casi dos años.
En Yucatán, gobierno estatal y autoridades municipales construyeron 15 mil sanitarios ecológicos para unos 60 mil habitantes en los últimos seis años, según datos del Organismo de Cuenca Península de Yucatán (OCPY) de la Comisión Nacional del Agua. Sin embargo, son insuficientes, ya que este programa no alcanzó a los estados de Quintana Roo y Campeche donde el problema crece.
Cada día es más frecuente encontrar pozos contaminados, pestilentes, que se vinculan a cenotes, aguadas, sartenejas y otros depósitos en el subsuelo. El problema, según se advierte son las descargas clandestinas, la falta de drenaje municipal, fallas y roturas en la infraestructura de registros en viviendas, locales y drenaje.
Con todo ello, los ácidos y lixiviados al descomponerse desfondan registros. Este problema, advierten expertos se agudiza en las zonas urbanas de Mérida, Cancún, Playa del Carmen, y Campeche con la masificación de desarrollos inmobiliarios y hoteleros. Este problema se refleja ya en las zonas de humedales, ciénagas y manglares de la costa peninsular donde los productos contaminantes están dañando flora y fauna endémica, pero también la zona arrecifal que es ecosistema de miles de especies marinas. (Imagen de Internet)