
José Cortazar Navarrete Mérida, Yuc, 22 de sept.- El verano concluirá oficialmente este domingo a las 12:44 del día en el hemisférico norte. Los registros indican que, será el más cálido de la historia para la región de la Península de Yucatán, superando hasta en 1,1 grados centígrados promedio a los registros históricos.
Los investigadores y especialistas indican que, el período de junio a agosto ha sido el más caluroso desde que hay registros en el planeta Tierra. Todo ello, con el historial de que, también en 2024 hemos tenido la primavera más torrida desde que se tiene registro y seguimientos sobre datos climatológicos.
Esta misma semana, el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY) dio a conocer un estudio pormenorizado del impacto climatólogico en la región por la construcción del ferrocarril, obra insignia del gobierno federal y que se construyó violando normas ambientales, dañando a cientos de especies de flora y fauna, destruyendo manglares, selva baja, cavernas y cenotes y provocando daños a comunidades rurales.
De manera global, el secretario general de la ONU se ha expresado sin tapujos del “comienzo del colapso climático”. Y en tanto que, la sociedad civil exige un cambio de rumbo, los gobiernos en sus diferentes niveles y organismos son omisos e irresponsables por este alto impacto al medio ambiente.
De esta manera, 2024 reporta las cifras de mayor impacto térmico en la región de la Península de Yucatán.
Sobre este tema, el investigador Alexander Peña Peniche especialista en efectos del cambio global del Área de Recursos Naturales del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY) señaló que, entre 2070 y 2100, la flora y fauna de la región peninsular se habrá modificado, proceso que ya se advierte actualmente debido a las modificaciones climatológicas.
Es posible que desaparezcan especies que no se adapten a las temperaturas tan altas, además de los lapsos de tiempo sin lluvias, lo que afectará también a agricultores y productores del campo, sostuvo.
El biólogo, otro tema que se advierte con el cambio climático en la Península de Yucatán es el estrés hídrico, que sería más crítico en la región. “ahora, tenemos agua, pero es posible que la afectación de este cambio obligue a que se reduzca de manera importante el manto freático y que la población padezca la falta del vital líquido, puntualizó.
Peña Peniche explicó que, es evidente que hay cambios en nuestro entorno, lo podemos apreciar con estos meses tan secos -abril, mayo y junio pasados- con temperaturas tan altas y mínimas precipitaciones. Los efectos de estos cambios podrán agudizarse en los siguientes años ante la falta de atención a los problemas ambientales, por ello, la necesaria intervención y conciencia de la comunidad, declaró.
Los registros más altos de temperaturas para un verano se registraron en 2022. Sin embargo, la primavera más tórrida del país fue 2023 y ahora en 2024 se superaron las cifras de temperatura promedio – en su caso, Yucatán, reportó 44 días días superando los 40 grados centígrados en primavera-, un dato que no se había reportado nunca.
Según los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, a nivel global, el planeta ha vivido su verano más cálido jamás registrado, con 16,77ºC de temperatura media, una cifra 0,66ºC por encima de lo habitual.
“Se siguen batiendo récords de temperatura mundial en 2023, con el agosto más cálido tras el julio y junio más cálidos, lo que se ha traducido en el verano boreal más cálido de nuestro conjunto de datos, que se remonta a 1940”, declaraba la directora adjunta del CS3, Samantha Burges.
Las previsiones de investigadores del Panel Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que acumula varios llamados de atención sobre este problema crítico para los gobiernos y ciudadanos, el mes de julio pasado, ha sido el más caluroso jamás registrado en la Tierra.
Este dato fue corroborado por el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, que alertó, al señalar que en julio pasado la temperatura media del mes fue 0,24ºC más alta que la del anterior récord, en julio de 2019.
Una vez más, la advertencia dada impactará a los siguientes meses y se espera que la estación de otoño que está iniciando también alcance récord de temperaturas, lo que podrá finalizar con un invierno, menos frio y con menos condiciones de soporte para la compensación de flora, fauna y vida humana, indicaron los informes.
En este mismo tenor, el investigador Peña Peniche mencionó que, anualmente la región peninsular está perdiendo hasta un 20 por ciento de su capacidad de almacenamiento en el acuífero, por lo que, a mediano plazo será un problema ante la falta de agua en la región, donde antes era suficiente y abundante sostuvo.
Peña Peniche declaró que, “ya son muchos años que se está dando este cambio, dijo. El ciclo del agua en la zona está cambiando, los grados de humedad están cambiando, hay más evaporación, hay más resequedad en el suelo, los tiempos de evaporación del agua son más largos en las nubes, que muchas veces se aleja de las zonas donde tendría que generar lluvias para la recarga del acuífero” puntualizó.
“Pero también, para generar producción de cultivos, lo que también está afectando a los agricultores, los apicultores y las especies de la fauna que dependen de la vegetación y la humedad para producir sus alimentos”, añadió.