
Grisel Chan.- Mérida Yuc 28 de nov.-En el marco de la IV Semana de la Economía Digital, Julián Morales Rivas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) Sureste, lanzó una advertencia clara: las empresas mexicanas tienen hasta el año 2030 para completar su proceso de digitalización.
De no hacerlo, podrían enfrentar serias consecuencias como la pérdida de competitividad, menor acceso a mercados globales y dificultades para adaptarse a las crecientes demandas de consumidores inmersos en la era digital, señaló
Morales Rivas destacó que la digitalización no debe percibirse únicamente como una herramienta para modernizar procesos, sino como un motor esencial para el crecimiento empresarial. Las organizaciones que han adoptado tecnologías digitales han logrado optimizar sus operaciones, reducir costos y expandir su alcance, factores clave para competir en un entorno globalizado.
Entre las principales estrategias que han probado ser exitosas, se encuentran el uso de plataformas de comercio electrónico, la implementación de sistemas de gestión automatizados y la adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el análisis de datos en tiempo real.
Estas herramientas, sostuvo, permiten ofrecer servicios personalizados, mejorar la experiencia del cliente y responder de manera ágil a los cambios del mercado, al tiempo que abren nuevas oportunidades de negocio como el comercio transfronterizo, los modelos de suscripción y las cadenas de suministro inteligentes.
Sin embargo, el retraso en la adopción tecnológica podría tener graves implicaciones para las empresas. Además de enfrentar pérdida de participación de mercado y la obsolescencia de sus productos o servicios, estas organizaciones podrían quedar excluidas del acceso a financiamiento, ya que cada vez más inversionistas priorizan compañías con estrategias digitales sólidas, puntualizó.
“Este llamado no es exclusivo para grandes corporativos, sino también para pequeñas y medianas empresas, que representan una parte fundamental de nuestra economía”, subrayó Morales Rivas.
El mensaje es claro: la digitalización se ha convertido en una condición indispensable para la supervivencia y éxito empresarial en los próximos años. Las empresas que decidan postergar este proceso corren el riesgo de quedarse rezagadas frente a competidores más avanzados, comprometiendo su sostenibilidad en un entorno cada vez más exigente y digitalizado.