
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 13 de dic. – Las redes sociales son el foco de atención una vez más en Mérida con el incremento de denuncias sobre fraudes cibernéticos, secuestro de cuentas de mensajaría instantánea, números telefónicos por acosadores y estafadores que vacían cuentas bancarias timando a la población.
Los casos que se han denunciado a través de distintas “redes sociales” dan cuenta de delitos electrónicos principalmente de personas adultas, que se confían de llamadas y mensajes de extorsión o secuestro de datos y cuentas de mensajería, solictando dinero o créditos que posteriormente recaen en el bolsillo del consumidor.
De esta forma, en las últimas semanas, decenas de meridanos ha sido víctimas de abusos de bandas criminales dedicadas al secuestro de cuentas de mensajería instantánea, un delito que afecta tanto a las víctimas directas como a sus contactos cercanos.
Los estafadores utilizan estrategias de ingeniería social para manipular a las personas y lograr que realicen depósitos de dinero bajo pretextos como emergencias médicas, accidentes o problemas bancarios.
Uno de los métodos más reportados involucra cuentas bancarias asociadas cuentas bancarias locales y empresas difuciarias que no se hacen responsables por dichos timos. Este dato llama la atención debido a las reiteradas denuncias presentadas ante las fiscalías, mientras que la autoridad no reporta avances sobre las bandas de ciberpiratas que se decidan a estos menesteres.
Usuarios afectados con importantes desfalcos han señalado que, al intentar obtener información del banco que recibe estos depositos y las cuentas que se manejan, la Fiscalía del Estado y el personal asegura que la cuenta no existe o se niega a proporcionar datos relevantes, a pesar de que los depósitos realizados llegan efectivamente a la misma.
Las publicaciones realizadas en mensajes y posteo de diferentes puntos de Mérida, dan cuenta que perdonas de todos los sectores sociales han sido abordadas con intentos de ‘hackeo’, secuestrando cuentas de números telefónicos, portales de mensajería y páginas de redes sociales donde solicitan dinero o en su caso, suplantan identidades para recibir dinero que desaparece en cuentas que desaparecen de maera inmediata.
Las peticiones y llamados de auxilio de los afectados, intenta poner atención para que las autoridades intervegan en el seguimiento de los grupos de criminales que están dedicados a estos delitos cibernéticos y actúen en consecuencia, ya que, ocasionan graves y dolorosas pérdidas principalmente a ancianos y senectos con pocas habilidades en tecnologías y que confían en las llamadas y mensajes de presuntos bancos y entidades financieras.
La creciente ola de fraudes en Mérida no solo refleja un problema de seguridad, sino también la falta de respuesta efectiva de las instituciones bancarias y autoridades.