
Grisel Chan.- Mérida, Yuc. 15 de dic.- La economía circular se perfila como una solución urgente para enfrentar la creciente generación de residuos en Yucatán. Con 14 grandes empresas que producen cientos de toneladas de desechos al año y emplean a más de 40 mil personas, la situación actual requiere cambios estructurales.
Marco Antonio Castillo Dzab, ingeniero químico y miembro del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán, el modelo circular permitiría reducir significativamente la contaminación al reutilizar materiales y minimizar los desperdicios.
De la misma forma, la economía a través de recliclamiento permite establecer una economía de la que dependen cientos de personas que trabajan de manera informal que colectan papel, metales, cristal y otros elementos.
Dijo que, el estado enfrenta un panorama preocupante: el relleno sanitario de Mérida, con más de 20 años de operación, está cerca de su capacidad máxima con más de un millón de toneladas acumuladas.
A pesar de los esfuerzos iniciales, como la ley estatal que limita el uso de bolsas plásticas con material virgen, las políticas en Yucatán aún no alcanzan la profundidad de países como Alemania o Francia, donde la economía circular es un pilar de la legislación ambiental.
El modelo tradicional de “usar y desechar” ha demostrado ser insostenible.
En contraste, la economía circular propone extender la vida útil de los productos al fomentar su reciclaje y reutilización, beneficiando tanto al medio ambiente como a las empresas al reducir costos. Sin embargo, la falta de una legislación sólida en el estado ha limitado la adopción de estas prácticas.
Castillo Dzab subrayó la importancia de crear un espacio de diálogo entre empresas, gobierno y sociedad civil para promover la economía circular.
Aseguró que el Colegio de Ingenieros Químicos está comprometido con la difusión y educación sobre este modelo, destacando que la colaboración entre sectores es esencial para lograr un cambio significativo.
El desafío ambiental también representa una oportunidad económica para las empresas que adopten prácticas sostenibles.
Con la atracción de nuevas inversiones y el crecimiento económico del estado, adoptar la economía circular no solo es una necesidad, sino una estrategia para construir un Yucatán más limpio y responsable.