
Grisel Chan.- Mérida, Yuc. 8 de enero.- Los incrementos impositivos decenas de productos, aranceles y recortes presupuestales amenazarían estabilidad del inicio de año. 2025 inicia con un panorama económico complejo para Yucatán debido a los incrementos inflacionarios en alimentos, nuevos impuestos, pagos y servicios, pero también por incrementos a insumos básicos.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) ha expresado su preocupación ante los efectos que estas políticas podrían tener en la pequeña y mediana empresa, un sector vital para la economía local y del que depende el 95 por ciento de los empleos en estado.
El incremento de impuestos, aranceles y recortes presupuestales federales podría afectar gravemente a los diferentes rubros económicos en la región. La combinación de condiciones advierte incertidumbre para el sector empresarial más importante del estado, que es el comercio, que afectará el quehacer económico, el empleo y el bienestar de los ciudadanos.
Uno de los impactos inmediatos proviene del ajuste al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que aumentó los costos de los combustibles. La gasolina magna subió 28 centavos, la premium 24 centavos y el diésel 30 centavos por litro.
Este incremento generará en cascada nuevos precios en el costo de transporte, afectando a todos los sectores, especialmente en productos básicos y bienes de consumo cotidiano, con ello, la cadena de costos, se reflejará en los precios de los productos escenciales y en la canasta básica de alimentos para las familias, detalló.
Con ello, en este 2025 se genera nuevo aumento de aranceles en productos de importación, que1 tendrá efectos directos en la competitividad de las empresas yucatecas, particularmente en el sector restaurantero y hotelero, pilares del turismo en la región.
El encarecimiento de insumos esenciales podría llevar a un ajuste en los precios de los servicios, afectando la calidad del servicio y la experiencia del visitante.
Por si fuera poco, el presupuesto federal asignado a Yucatán para 2025 sufrió un recorte significativo de más de 80 mil millones de pesos. Este recorte amenaza áreas clave como la salud, educación y seguridad, lo que podría agravar aún más la situación para las familias yucatecas, cuya calidad de vida se ve comprometida.
Las organizaciones empresariales locales han solicitado estímulos fiscales y medidas de apoyo a las pequeñas empresas para contrarrestar estos efectos