
Washington.- (Agencias).- En su primer discurso como presidente de EU, Trump dijo que declarará una «situación de emergencia nacional en la frontera” con México, a donde enviará tropas; además, reinstaurará la política “Quédate en México”, y designará a cárteles como terroristas
En su primer discurso como presidente de Estados Unidos, Donald Trump arrancó con una lista de órdenes ejecutivas que firmará, entre ellas, declarar una «situación de emergencia nacional en la frontera sur” con México.
“Voy a declarar una situación de emergencia nacional en la frontera sur”, dijo el ahora presidente estadunidense.
Adelantó que van a comenzar un proceso de devolver a millones de “delincuentes” a sus países de origen y van a reinstaurar la política de permanecer en México (Quédate en México).
Entre sus órdenes, indicó que enviarán tropas a la frontera sur con México para enfrentar una “invasión desastrosa” que ha sufrido Estados Unidos.
Otra de sus órdenes, advirtió, será catalogar a los cárteles del narcotráfico como «organizaciones terroristas internacionales».
El gobierno de Donald Trump puso fin el lunes al uso de la aplicación CBP One, una herramienta que había permitido a casi un millón de personas ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar.
Según un aviso publicado en el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) poco después de la toma de posesión de Trump, la aplicación, utilizada para que los migrantes programaran citas en ocho puertos de entrada de la frontera suroeste, ya no está disponible. Además, todas las citas previamente agendadas fueron canceladas.
La eliminación de CBP One responde a una promesa de campaña de Trump y, según The Associated Press (AP), ha sido bien recibida por críticos que argumentaban que la aplicación incentivaba la llegada de más migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos.
CBP One, según AP, tuvo un éxito rotundo y fue extremadamente popular, pues otorgaba citas a hasta 1.450 personas por día en ocho cruces fronterizos, aunque esta oferta se veía altamente rebasada por la demanda, que alcanzó una media de 280.000 migrantes compitiendo por las plazas a finales del año pasado.