

William Parra.- Mérida, Yuc. 1 de feb.- La decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas a partir del 1 de febrero, representa un desafío para nuestra economía y la estabilidad del comercio en América del Norte, ya que, esta medida ocasiona una serie distorción económica y ocasionará una caída de la competitividad en la región, señaló la Coparmex.
Luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciará la aplicación de estas medidas a partir del 4 de febrero, el sector empresarial nacional se verá seriamente afectado por esta medida unilateral que afectará de manera inmediata a cientos de empresas, primordialemente micro y pequeñas que están entre las cadenas productivas del sector exportador.
Esta medida, lejos de fortalecer la relación trilateral, introduce un elemento de incertidumbre que afecta a las empresas, los trabajadores y las inversiones en la región, sostuvo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La cúpula empresarial del país advirtió que, esta acción constituye un abierto mecanismo de coerción, que contraviene los principios de libre comercio y cooperación establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá firmadas en el TMEC.
Las exportaciones mexicanas hacia nuestro principal socio comercial alcanzan el 83,1 por ciento de nuestro comercio exterior, estimando un intercambio comercial en 2024 en cerca de 756 mil millones de dólares, por lo que, cualquier barrera impuesta de manera unilateral genera distorsiones que afectan la competitividad de nuestros sectores productivos y ponen en riesgo empleos en ambos lados de la frontera.
Ante este panorama, el sector empresarial está diseñando estrategias para mitigar el impacto de estos aranceles y proteger los intereses nacionales. Es fundamental que se utilicen todas las herramientas disponibles en el marco del T-MEC para impugnar cualquier medida que vulnere el acuerdo y que se fortalezcan los canales de diálogo diplomático y económico para alcanzar soluciones que no perjudiquen a las empresas y los consumidores, sostuvo la Coparmex
La mejor alternativa para resolver estas diferencias será el diálogo y entendimiento entre los socios comerciales. Sin embargo, también es necesario reforzar las condiciones internas que nos permitan enfrentar con mayor solidez estos retos. Garantizar la certeza jurídica, fortalecer el Estado de Derecho y asegurar un suministro energético confiable son elementos clave para mantener el territorio como un destino atractivo al comercio global.
En el sector empresarial, buscará a sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá para encontrar soluciones que favorezcan la estabilidad económica de la región. La colaboración entre gobiernos, empresarios y sociedad será esencial para evitar afectaciones mayores y preservar los beneficios de la integración comercial, informó la central patronal empresarial.
México no puede ceder ante presiones externas que buscan condicionar el comercio con argumentos ajenos a la dinámica económica. Enfrentaremos este desafío con unidad, estrategia y determinación, asegurando que nuestras empresas y trabajadores cuenten con las condiciones necesarias para seguir prosperando en un entorno de competencia justa y abierta, suscribió la IP.