
Tormenta colapsa infraestructura aeroportuaria
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) suspendió operaciones la noche del domingo 10 de agosto debido a intensas lluvias que provocaron inundaciones en pistas y terminales. La Secretaría de Marina (Semar) y autoridades aeroportuarias confirmaron la cancelación de 104 vuelos, afectando a 14,892 pasajeros. Las actividades se reanudaron gradualmente desde las 00:05 horas del lunes 11 de agosto, tras labores de desazolve y bombeo. Imágenes virales mostraron terminales anegadas y pasajeros varados, evidenciando la vulnerabilidad de la infraestructura.
Semar justifica suspensión por seguridad
Priorizan integridad de pasajeros y personal
La Semar argumentó que la suspensión de vuelos desde las 19:45 horas del domingo fue necesaria para evitar riesgos, dada la falta de visibilidad y las condiciones inseguras en las pistas. Destacó que equipos especializados trabajaron durante la madrugada para drenar agua acumulada en zonas críticas, incluyendo plataformas y vialidades. Aunque reconocieron el impacto en los usuarios, insistieron en que la medida fue preventiva. Datos oficiales indican que las pistas 05-23 fueron las primeras en reabrirse, seguidas por el resto de la infraestructura.
- Crisis logística: Miles de pasajeros enfrentaron retrasos y desviaciones a otros aeropuertos, como el AIFA o Acapulco.
- Fallas estructurales: Las inundaciones expusieron la falta de mantenimiento en el AICM, criticado en redes sociales.
- Impacto económico: La paralización afectó conexiones comerciales y turísticas, con pérdidas millonarias para aerolíneas.
El AICM opera con normalidad, pero persisten cuestionamientos sobre su capacidad para enfrentar fenómenos climáticos. El Gobierno de la CDMX activó el operativo Tlaloque para asistir a conductores atrapados en vialidades inundadas. Autoridades prometen revisar protocolos de emergencia, aunque usuarios exigen soluciones permanentes. La polémica por el uso de fondos del TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario) para el aeropuerto de Texcoco, en lugar de mantenimiento, sigue vigente.