Crisis educativa postpandemia: México retrocede en movilidad social
Más de cinco millones de estudiantes abandonaron sus estudios durante la pandemia, según el Inegi, profundizando una brecha educativa que persiste cinco años después. Un informe del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) revela que entre 2016 y 2024, la proporción de jóvenes (18-24 años) que superan la escolaridad de sus padres cayó un 67%. Roberto Vélez, director del CEEY, advierte que este retroceso afecta no solo el aprendizaje, sino también la movilidad social, clave para reducir la desigualdad.
La educación como termómetro de la desigualdad
El estudio del CEEY muestra que la movilidad educativa en México se ha estancado: solo el 33% de los jóvenes logra superar la escolaridad de sus padres, mientras que el 21% no alcanza siquiera el nivel de estos. Vélez explica que la educación es un indicador crucial de desigualdad, ya que determina las oportunidades laborales y de ingresos. Además, la encuesta ENIGH confirma que los hogares con menor escolaridad reciben menos apoyos públicos, agravando el ciclo de pobreza.
- Desigualdad heredada: El 50% de los mexicanos nacidos en pobreza no logran superarla, según el CEEY.
- Brecha racial y de género: Las mujeres, indígenas y personas con tono de piel más oscuro enfrentan mayores desventajas.
- Fracaso de políticas públicas: Los apoyos educativos a hogares vulnerables cayeron de 670 a 140 pesos mensuales entre 2016 y 2024.
El CEEY urge a redirigir recursos hacia los grupos más desfavorecidos para romper el ciclo de desigualdad. Aunque hay avances en condiciones laborales, como la eliminación del outsourcing, la movilidad social sigue estancada. Vélez insiste en que, sin políticas focalizadas, México perpetuará una pobreza hereditaria, donde el origen educativo de los padres determina el futuro de los jóvenes. Las autoridades aún no han respondido a estas alertas.
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