Cumbre en Alaska: ¿El giro inesperado hacia la paz o un juego de poder?
El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin mantuvieron este viernes una reunión de casi tres horas en una base militar de Alaska, la primera en suelo occidental desde la invasión de Ucrania en 2022. Aunque ambos calificaron el encuentro como «constructivo» y «productivo», evitaron revelar detalles concretos sobre un posible acuerdo para detener la guerra, que ya supera los tres años y ha dejado decenas de miles de muertos. La cumbre, cargada de simbolismo —con saludo de guardia de honor y sonrisas ante las cámaras—, contrasta con las posturas irreconciliables de Rusia (exigente de cesiones territoriales) y Ucrania (que rechaza cualquier concesión). El mundo espera ahora las llamadas de Trump a la OTAN y al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para conocer los próximos pasos.
Putin y Trump: «Avances» sin detalles, pero con señales de distensión
El Kremlin y la Casa Blanca coincidieron en que las conversaciones fueron «mutuamente respetuosas», aunque sin anuncios concretos. Putin destacó que el diálogo podría «permitir lograr la paz en Ucrania», mientras Trump aseguró que quedan «muy pocos asuntos por resolver» y que se acordaron «muchos puntos» (sin especificar cuáles). Ambos eludieron responder a la prensa sobre el plan para terminar la guerra, pero dejaron gestos simbólicos:
- Trump prometió contactar «de inmediato» con Zelenski y la OTAN para informar sobre los avances.
- Putin instó a Kiev y Europa a no «sabotear» el proceso con «provocaciones».
- El tono distendido incluyó un intercambio en inglés —«la próxima vez en Moscú»— y la posibilidad de una nueva reunión, algo impensable hace meses.
- Riesgo de un acuerdo a espaldas de Ucrania: Trump ha insinuado antes «concesiones territoriales mutuas», algo que Kiev rechaza rotundamente. Zelenski advirtió que los soldados rusos «siguen matando» incluso durante las negociaciones.
- División en Occidente: Europa depende de EE.UU. para armar a Ucrania, pero Trump podría priorizar un «acuerdo rápido» (aunque parcial) para sumar un logro diplomático antes de las elecciones de 2024.
- Legitimación internacional de Putin: La cumbre rompe su aislamiento desde 2022 y le permite presentarse como un líder clave en la paz, pese a que Rusia controla ya el 20% de Ucrania.
- Impacto en la OTAN: Si Trump presiona a Ucrania para ceder territorio, aliados como Polonia o los países bálticos podrían ver debilitada su seguridad.
Situación actual y próximos pasos: ¿Diplomacia real o teatro geopolítico?
La reunión terminó sin un comunicado conjunto ni rueda de prensa, solo con un apretón de manos y promesas de seguir hablando. Mientras, el frente bélico sigue activo: el ejército ucraniano anunció haber recuperado seis pueblos en las últimas horas. Los próximos días serán clave:
- Trump debe llamar a Zelenski y a los líderes de la OTAN para explicar los términos discutidos, algo que generará tensión si propone concesiones.
- Putin regresa a Rusia con la ventaja simbólica de haber sido recibido en EE.UU., pero sin garantías de que Occidente levante sanciones.
- Zelenski, el gran ausente, enfrenta el dilema de aceptar un alto el fuego con pérdidas territoriales o arriesgarse a que EE.UU. reduzca su apoyo si Trump prioriza un acuerdo con Moscú.
Con información de Liliya Kazantseva y Jesús Chaparro García (The Conversation).