La promesa migratoria de EE.UU. choca con la realidad: ritmo lento y efectos regionales
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que el presidente Donald Trump requeriría medio siglo para cumplir su meta de deportar a 15 millones de migrantes, al mantener el actual ritmo de 150 mil expulsiones anuales. La investigadora Luciana Gandini advirtió que, pese al discurso antiinmigrante, las cifras no reflejan un aumento en las deportaciones respecto a gobiernos anteriores. El análisis, presentado en el foro Migración: desplazamiento forzado y diásporas, subraya cómo las políticas de Trump influyen en la región, donde América Latina concentra el 85% de la movilidad interna. Mientras, datos globales muestran un récord de 304 millones de migrantes (3.6% de la población mundial) y un alza del 30% en solicitudes de asilo entre 2020 y 2022.
UNAM desmonta el mito: las deportaciones de Trump no superan a las de gobiernos pasados
Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento de la UNAM, demostró con cifras que las expulsiones bajo Trump (150 mil anuales) distan de sus promesas de deportar entre 15 y 20 millones. «A este ritmo, tardaría 50 años», precisó, contrastando el discurso político con la realidad operativa. La experta destacó que, entre 2010 y 2024, la migración en América Latina y el Caribe se duplicó (de 8 a 18 millones), pero el 85% ocurre dentro de la región, reduciendo el flujo hacia EE.UU.
Gandini también alertó sobre un fenómeno invisible: las autodeportaciones, impulsadas por el miedo y la frustración, pese a los altos costos de regresar. Además, criticó que las políticas de Trump han «calado» en otros países, normalizando medidas restrictivas. Como dato clave, mencionó que en 2024 fallecieron 8,938 personas en rutas migratorias, cifra que refleja la peligrosidad de los desplazamientos forzados.
Tres claves del informe de la UNAM
- Fracaso operativo: La brecha entre el discurso de Trump (deportar millones) y la capacidad real (150 mil/año) expone limitaciones logísticas y legales, incluso para un gobierno con agenda antiinmigrante.
- Efecto dominó regional: El 85% de la migración en Latinoamérica es intrarregional, lo que presiona a países como México —donde 390 mil personas sufrieron desplazamiento interno en 2024— a replantear políticas de acogida.
- Crisis humanitaria oculta: El aumento de muertes en rutas (8,938 en 2024) y el récord de solicitudes de asilo (5.4 millones en 2022) revelan un sistema migratorio global colapsado, agravado por discursos polarizantes.
UNAM actúa: asistencia a migrantes y alerta sobre nuevos desplazamientos
Mientras el debate se centra en las deportaciones, la UNAM implementa medidas concretas: su plataforma UNAM, Acción Migrante ofrece orientación legal y psicológica a migrantes de diversas nacionalidades. Paralelamente, el investigador Mario Luis Fuentes advirtió que el 40% de los desplazamientos forzados en la región afecta a pueblos indígenas, generando tensiones por el uso de territorios. Fuentes urgió a evitar la estigmatización de zonas receptoras, pues emergen «nuevas colonias y dinámicas sociales» que redefinen la integración.
A corto plazo, los expertos prevén:
- Presión en México: El país enfrentará mayor flujo de migrantes centroamericanos y caribeños, con riesgos de saturación en ciudades fronterizas.
- Replanteamiento global: La ONU y organismos regionales podrían exigir rutas legales ante el récord de muertes y solicitudes de asilo.
- Discurso vs. realidad: La discrepancia entre las promesas de Trump y los datos de la UNAM alimentará el escepticismo sobre políticas migratorias basadas en retórica.
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