El consumo se resiente: caen ventas minoristas en junio, pero el semestre cierra con leve avance
Las ventas al menudeo en México registraron un retroceso del 0.4% en junio de 2025, revirtiendo parte del repunte del 1.7% observado en mayo, según datos del Inegi. Aunque el primer semestre acumuló un crecimiento interanual del 1.5% —frente al -0.2% del mismo período de 2024—, el descenso mensual coincidió con una caída en la confianza del consumidor (-1.1 puntos) y una destrucción de 46,378 empleos formales, la tercera pérdida consecutiva según el IMSS. El contexto se agrava por la reducción del 16.2% en remesas (a 5,201 mdd), aunque los salarios mostraron un alza real del 4%.
Inegi: «Moderación con luces y sombras en el consumo»
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) destacó que, pese al bajón mensual, el crecimiento semestral (1.5%) refleja una recuperación parcial frente a 2024. Sin embargo, advirtió que la variación interanual se desaceleró (de 2.4% en mayo a 2.3% en junio), mientras que 9 de 22 categorías de productos registraron caídas, especialmente en bienes discrecionales como ropa (-8.2%) y tiendas departamentales (-5.9%).
Entre los factores clave, el Inegi subrayó:
- Dependencia de sectores volátiles: Las ventas por internet (+6.7%) y mobiliario (+6.5%) compensaron parcialmente las pérdidas, pero no logran sostener el dinamismo.
- Presión en el poder adquisitivo: Aunque los salarios crecieron 7.5% nominal (4% real), la inflación persistente y la caída en remesas limitan el gasto.
- Señales de desaceleración: La confianza del consumidor lleva seis meses por debajo de los niveles de 2024, reflejando pesimismo en el corto plazo.
¿Por qué importa?
- Riesgo de estancamiento económico:
- El consumo privado representa ~65% del PIB mexicano. Su debilidad podría frenar el crecimiento esperado para 2025 (estimado en 2.1% por el Banco de México).
- La caída en remesas —clave para 1.6 millones de hogares— reduce el ingreso disponible en regiones vulnerables.
- Impacto en el empleo formal:
- La destrucción de 46,378 plazas en junio (IMSS) sugiere que empresas ajustan costos ante menor demanda, especialmente en comercio y servicios.
- Sectores como ropa y decoración —con caídas superiores al 3%— podrían recortar más personal.
- Divergencia entre sectores:
- Ganadores: Ventas digitales (+6.7%) y tecnología (+6.5%) reflejan un cambio en los patrones de consumo, pero benefician solo a segmentos con acceso a crédito o ingresos estables.
- Perdedores: Bienes no esenciales (ej. bisutería, regalos) confirman que los hogares priorizan gastos básicos ante la incertidumbre.
- Presión sobre políticas públicas:
- El gobierno podría enfrentar presiones para estimular el consumo (ej. subsidios o reducción de impuestos), pero con un déficit fiscal limitado (3.5% del PIB en 2025).
- El Banco de México podría posponer recortes a la tasa de interés (actualmente en 11%) si la inflación no cede.
El escenario actual muestra una economía en dos velocidades: mientras el consumo básico y los salarios resisten, los sectores discrecionales y el empleo formal dan señales de agotamiento. Para el tercer trimestre de 2025, los analistas prevén:
- Posible rebote técnico en julio: Algunas categorías (ej. electrodomésticos) podrían repuntar por promociones de «buen fin», pero sin recuperarse por completo.
- Atención a las remesas: Si la tendencia a la baja persiste (por desaceleración en EE.UU.), el impacto en el PIB regional (ej. Michoacán, Jalisco) será crítico.
- Decisión clave del Banxico: En su próxima reunión (agosto), evaluará si la inflación subyacente (que excluye volátiles) justifica un recorte de tasas para aliviar el crédito al consumo.
- Efecto electoral: Con las elecciones de 2026 en el horizonte, el gobierno podría anunciar medidas populistas (ej. aumentos al salario mínimo), aunque con riesgo inflacionario.
Fuentes: Inegi (EMEC, Indicador de Confianza del Consumidor), IMSS, Banco de México, datos de remesas (Banxico).
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