El crimen, calificado como «asesinato político» por el gobernador, reaviva el debate sobre la violencia ideológica en EE.UU. mientras el tirador sigue prófugo

Orem, Utah, 11 de septiembre de 2025 — Un francotirador no identificado asesinó de un disparo en el cuello al influyente activista conservador Charlie Kirk, de 31 años, durante un acto público en la Universidad de Utah Valley el miércoles por la tarde. El ataque, capturado en videos virales que muestran el momento exacto del impacto, ocurrió frente a 3.000 asistentes y ha sido condenado como un «asesinato político» por el gobernador de Utah, Spencer Cox, quien alertó sobre el riesgo que supone para los «derechos constitucionales más básicos» del país.
Kirk, cofundador del grupo estudiantil Turning Point USA y aliado cercano del expresidente Donald Trump, participaba en un debate sobre violencia armada cuando el proyectil lo alcanzó. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo la sangre brotó instantáneamente de su cuello antes de que colapsara en su silla. Fue declarado muerto horas después en un hospital cercano.
Búsqueda intensiva del tirador: dos detenidos y liberados sin cargos
Autoridades estatales y federales desplegaron un operativo masivo para localizar al francotirador, quien habría disparado desde la azotea de un edificio del campus, según el comisionado de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason. Aunque cámaras de seguridad registraron a un individuo vestido totalmente de negro —presunto responsable—, las fuerzas de seguridad admitieron ocho horas después del crimen que no tenían a ningún sospechoso bajo custodia.
El miércoles por la noche, la policía estatal informó que dos hombres habían sido detenidos e interrogados, pero fueron liberados al no hallarse «vínculo alguno» con el tiroteo. «La investigación sigue activa y la persecución del tirador continúa», precisó un comunicado oficial.
Contexto: Violencia política en ascenso en EE.UU.
El asesinato de Kirk se enmarca en un aumento sin precedentes de la violencia ideológica en el país, el más grave desde la década de 1970. Según datos de Reuters, desde el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, se han documentado más de 300 actos violentos con motivación política, perpetrados por extremos de ambos bandos. Incluso el propio Trump ha sido víctima de dos atentados en 2024: uno en julio, donde resultó con heridas leves, y otro frustrado por agentes federales dos meses después.
El gobernador Cox subrayó que el crimen contra Kirk atenta contra «la tradición de debate abierto» en los campus universitarios, pilar de la democracia estadounidense. «Cuando alguien es asesinado por sus ideas, se amenaza el fundamento mismo de nuestra Constitución», declaró.
Mientras las autoridades intensifican la búsqueda del tirador, el caso ha generado reacciones bipartidistas, con líderes demócratas y republicanos condenando el acto. Hasta el momento, no se ha reclamado la autoría ni se han revelado posibles móviles más allá de la violencia política.
Descubre más desde NotaTrasNota
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.