La medida busca priorizar la contratación de estadounidenses en sectores tecnológicos y elevar los estándares salariales, pero genera incertidumbre en empresas dependientes de talento extranjero

El gobierno de Estados Unidos anuncio este viernes un aumento drástico en los costos para obtener la visa H-1B, exigiendo un pago anual de 100.000 dólares por cada solicitud de profesional extranjero altamente cualificado, según confirmó el presidente Donald Trump durante un acto en la Casa Blanca. La medida, plasmada en una proclamación presidencial y una orden ejecutiva complementaria, entra en vigor de inmediato y busca «proteger a los trabajadores estadounidenses» al desincentivar la contratación de extranjeros en puestos de alto valor añadido, especialmente en el sector tecnológico.
Un golpe a la industria tecnológica y consultorías
La nueva tarifa —que se suma a los 215 dólares actuales por registro en la lotería y otros cargos administrativos— representa un incremento del 46.000%, según cálculos basados en las tarifas vigentes. El objetivo, según la hoja informativa difundida por la Casa Blanca y obtenida por Bloomberg News, es «garantizar que solo se contraten extranjeros con habilidades excepcionales que no puedan ser reemplazadas por ciudadanos estadounidenses». Sin embargo, la medida incluye exenciones por «interés nacional», lo que podría permitir a ciertas empresas o industrias eludir el pago.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, explicó durante la firma del documento que la reforma busca «frenar el abuso de grandes corporaciones tecnológicas y consultorías que priorizan la formación de talento extranjero en lugar de invertir en trabajadores locales». Las acciones de empresas como Accenture, Cognizant Technology Solutions y otras firmas de TI cayeron hasta un 5% en bolsa tras el anuncio, reflejando el impacto en un sector que depende en un 60% de visas H-1B para cubrir vacantes, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Revisión salarial y la polémica «tarjeta dorada»
Además del arancel, Trump ordenó al secretario de Trabajo iniciar un proceso regulatorio para reevaluar los niveles salariales mínimos del programa H-1B. La administración argumenta que las empresas han utilizado estas visas para «deprimir los salarios» de los estadounidenses al contratar extranjeros a costos menores. «Durante años, el H-1B ha servido para reemplazar a trabajadores locales con mano de obra barata, amenazando la seguridad económica del país», señala el documento oficial.
En paralelo, la orden ejecutiva crea un nuevo programa de visas para «extranjeros altamente especializados con respaldo financiero significativo», apodado «tarjeta dorada». Aunque no se detallaron los requisitos, fuentes cercanas al gobierno indican que podría incluir inversiones mínimas en EE.UU. o contribuciones a sectores estratégicos, como inteligencia artificial o energía limpia.
Críticas y contexto: ¿Proteccionismo o barrera al talento global?
La visa H-1B, vigente desde 1990, permite a empresas estadounidenses contratar temporalmente a profesionales extranjeros en áreas especializadas, como ingeniería, medicina o tecnología. Actualmente, 700.000 personas residen en EE.UU. bajo este estatus, principalmente indios (74%), seguidos de chinos y canadienses. Empresas como Google, Amazon, Tesla y Meta son las mayores beneficiarias, con miles de solicitudes anuales.
Sin embargo, la administración Trump ha denunciado «fallas sistémicas» en el proceso de lotería, donde algunas consultorías —como Tata Consultancy Services o Infosys— habrían manipulado el sistema al presentar múltiples solicitudes para un mismo candidato. En 2023, el gobierno modificó el algoritmo de selección para priorizar salarios altos, pero la nueva tarifa de 100.000 dólares marca un giro radical.
Argumentos a favor:
- Protección del empleo local: La Casa Blanca asegura que la medida evitará que empresas contraten extranjeros para «ahorrar costos» en detrimento de estadounidenses.
- Incentivo a la innovación: Al encarecer la visa, se busca que las compañías inviertan en formación local en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Críticas principales:
- Fuga de talento: Expertos advierten que profesionales altamente cualificados podrían optar por Canadá, Reino Unido o la UE, donde los procesos migratorios son más accesibles.
- Impacto en pymes: Pequeñas empresas tecnológicas, sin el músculo financiero de gigantes como Apple, podrían quedar fuera de la competencia por talento global.
- Riesgo legal: La Cámara de Comercio de EE.UU. ya anunció que evaluará demandas por «restricciones arbitrarias al comercio».
¿Qué sigue?
La proclamación entra en vigor de inmediato, pero su implementación podría enfrentar desafíos legales y ajustes en los próximos meses. Mientras tanto, las empresas afectadas deberán:
- Reevaluar sus estrategias de contratación, priorizando talento local o explorando alternativas como la «tarjeta dorada».
- Analizar las exenciones por «interés nacional», que podrían aplicar a proyectos críticos en defensa o infraestructura.
- Prepararse para posibles cambios en los salarios mínimos del programa H-1B, que podrían anunciarse antes de fin de año.
Con esta medida, la administración Trump consolida su agenda migratoria restrictiva, que en los últimos años ha incluido desde el muro fronterizo hasta límites a visas de estudiante. El sector tecnológico, ya en tensión por la guerra comercial con China y la escasez de chips, enfrenta ahora un nuevo obstáculo para acceder al talento global.
Con información de EFE, Bloomberg News y datos del Departamento de Trabajo de EE.UU.
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