Mérida, Yuc. 7 de oct/Eduardo May/– La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) notificó la clausura dos predios en Chicxulub Puerto, Yucatán, el presunto delito de impacto a flora y fauna protegida (mangle).
La dependencia federal dio a conocer que, el pasado 6 de octubre inspectores de la institución procedieron a sellar dos propiedades privadas donde se realizaban obras de construcción y donde se rellenaba un terreno irregular y con ello, la tala ilegal de manglares, eliminación de vegetación nativa.
La Profepa dio a conocer que, los propietarios de los terrenos realizaban estas obras sin la autorización federal correspondiente. La afectación de 301 y 136 metros cuadrados de manglar, propició la intervención de las autoridades e inmediata clausura de las obras, así como posibles sanciones para los constructores.
La institución federal destacó la preocupación de los sectores ambientalistas por la destrucción de estos ecosistemas vitales en la costa yucateca, condición que se ha denunciado de manera reiterada en proyectos inmobiliarios que se realizan en distintos municipios de la costa yucateca.
La Profepa detalló que, la clausura se realizó en Chicxulub Puerto, comisaría del municipio de Progreso, Yucatán, sobre un relleno de manglares y eliminación de vegetación de mangle comprenden una superficie de 301 m² y 136 m² en dos predios.
Profepa informó que, que actúa en representación de la Semarnat y que las empresas constructoras vulneraron estos ecosistemas que protegen las costas contra huracanes y son refugio para la vida silvestre. Según se detalló, esta clausura forma parte de operativos permanentes de vigilancia para detener la deforestación y el desarrollo no autorizado, como la instalación de construcciones ilegales.
Por la acción federal, se ordenó el cese inmediato de toda actividad como medida para proteger los ecosistemas afectados. La pérdida de manglares detectada en Chicxulub se suma a una problemática creciente en Yucatán, donde la Semarnat ha intervenido luego de la afectación a unas 23 mil hectáreas de áreas protegidas, en el caso de ciénagas, humedales, manglares.
En un comunicado, la dependencia reportó que durante las visitas de inspección realizadas el 30 de septiembre pasado, se constató que en ambos sitios se removió vegetación de manglar y se rellenaron las áreas con material pétreo, actividades que carece de la autorización correspondiente en materia de impacto ambiental por parte de la Semarnat.
Ante esta situación, se colocaron sellos de clausura ordenando el cese inmediato de toda actividad como medida de seguridad para proteger los ecosistemas afectados.
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