Autoridades investigan el incidente ocurrido el lunes por la noche, donde militares abrieron fuego contra una camioneta con jornaleros; la presidenta Sheinbaum promete revisión exhaustiva

Seis personas, entre ellas jornaleros agrícolas, murieron la noche del lunes en el sur de Tamaulipas después de que soldados del Ejército mexicano abrieran fuego contra su camioneta, según confirmaron fuentes oficiales. El incidente ocurrió alrededor de las 20:00 horas en la carretera que conecta Ciudad Mante con Tampico, cuando los militares alegaron que el vehículo intentó embestir su convoy.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que los soldados reaccionaron «al percibir una amenaza a su integridad física», aunque no mencionó evidencia de un ataque armado en su contra. Cinco ocupantes de la camioneta blanca fallecieron en el lugar, mientras que un sexto murió camino al hospital. Hasta ahora, las autoridades no han revelado la identidad de las víctimas, pero medios locales señalaron que se trataba de trabajadores del campo, en una zona conocida por sus cultivos de caña de azúcar, cítricos y hortalizas.
Investigaciones en curso y críticas por patrones repetidos
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Justicia Militar iniciaron indagatorias paralelas, como es habitual en casos que involucran a fuerzas federales. Sin embargo, organizaciones como el Centro Prodh advirtieron sobre la falta de transparencia en estos procesos: «Preocupa que se sigan abriendo investigaciones en el Fuero Militar en casos de probables violaciones graves a derechos humanos», señalaron, recordando que este tipo de incidentes han sido documentados repetidamente en los últimos años.
La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al caso este miércoles, calificándolo de «muy lamentable» y asegurando que su gobierno revisará «completamente la actuación» de los militares. «No somos la guerra contra el narco. Antes se permitía llegar y disparar; aquí no», enfatizó, distanciándose de las políticas de gobiernos anteriores. La Sedena, por su parte, anunció que los soldados involucrados fueron apartados de sus funciones mientras duren las investigaciones.
Un patrón de violencia con civiles
Este incidente se suma a una serie de casos similares registrados en los últimos meses bajo el mandato de Sheinbaum. En mayo de 2025, en Badiraguato, Sinaloa, militares dispararon contra una camioneta con cuatro menores y dos adultos, matando a dos niñas de 7 y 11 años. Un año antes, en octubre de 2024, en Chiapas, seis migrantes murieron y otros doce resultaron heridos cuando soldados abrieron fuego contra su vehículo, alegando que intentaba huir.
Desde la administración de Felipe Calderón (2006-2012), el Ejército ha asumido un rol protagónico en operaciones de seguridad pública, a pesar de no estar entrenado para funciones policiales. Expertos señalan que esta estrategia, combinada con políticas de «mano dura», ha derivado en un aumento de casos de uso excesivo de la fuerza contra civiles, especialmente en regiones con alta presencia del crimen organizado.
Mientras las familias de las víctimas exigen justicia, la FGR aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los avances de la investigación.
Descubre más desde NotaTrasNota
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.