Un equipo internacional registró en tiempo real cómo 75.000 neuronas de ratones interactúan al tomar decisiones, revelando que el proceso involucra a casi todo el cerebro y no a una sola zona

Por primera vez en la historia, neurocientíficos lograron registrar la actividad de más de medio millón de neuronas —distribuidas en el 95% del cerebro de ratones— mientras estos tomaban decisiones en tiempo real. El hallazgo, publicado el año pasado en la revista Nature, derriba la idea de que existe un «centro de control» único para las decisiones y demuestra que el proceso es colectivo, dinámico y repartido por casi todo el órgano. Los datos, ahora públicos, abren una nueva era para entender cómo pensamos.
El experimento, realizado en 12 laboratorios con 139 ratones, consistió en entrenar a los roedores para girar un volante y mover círculos en una pantalla a cambio de agua azucarada. Mientras lo hacían, 620.000 neuronas en 279 regiones cerebrales fueron monitoreadas con electrodos microscópicos, una hazaña técnica sin precedentes. Hasta ahora, solo se habían mapeado cerebros completos de organismos más simples, como moscas de la fruta o larvas de pez.
Un «mapa neuronal» con resolución inédita
De las neuronas registradas, 75.000 fueron analizadas en detalle, lo que permitió trazar un mapa tridimensional de alta resolución que muestra cómo se activan y comunican distintas áreas durante una decisión. «Es como si antes solo tuviéramos fotos borrosas de un paisaje, y ahora viéramos una película en 4K», explicó Juan Lerma, neurocientífico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Los resultados confirman que, mientras las tareas sensoriales (como ver u oler) se procesan en zonas específicas, las decisiones complejas requieren la coordinación de múltiples regiones, desde la corteza hasta estructuras profundas. «No hay un ‘jefe’ que decida, sino una red distribuida», señaló Lerma, quien comparó el avance con descubrir «el final de una película que solo conocíamos por rumores».
Implicaciones: ¿Cómo se traduce esto al cerebro humano?
Aunque el estudio se realizó en ratones, sus implicaciones para entender el cerebro humano —que tiene 86.000 millones de neuronas— son enormes. Por ejemplo:
- Eficiencia energética: El cerebro consume el 20% de la energía corporal en reposo, pese a pesar solo 1.4 kg, algo que ninguna supercomputadora actual iguala.
- Plasticidad: A diferencia de los sistemas artificiales, el cerebro aprende y se adapta con un gasto mínimo de recursos.
- Enfermedades neurológicas: Comprender cómo se toman decisiones podría ayudar a tratar trastornos como el Alzheimer o la esquizofrenia, donde estos procesos se alteran.
Datos abiertos para la ciencia global
Todos los registros neuronales fueron publicados en una base de datos de acceso libre, lo que permite a investigadores de todo el mundo profundizar en el análisis. «Este es solo el primer paso», advirtieron los autores, pero marca un antes y después en la neurociencia: por primera vez, tenemos un «manual de instrucciones» parcial de cómo el cerebro elige entre opciones.
Contexto clave:
- Tecnología usada: Electrodos de alta densidad capaces de registrar actividad en miles de neuronas simultáneamente.
- Límite previo: Estudios anteriores solo cubrían fragmentos de cerebros complejos o organismos con sistemas nerviosos simples.
- Próximos pasos: Aplicar estos métodos a primates y, eventualmente, a humanos (con técnicas no invasivas).
¿Podremos algún día «ver» cómo se forma un pensamiento en nuestra mente? Este estudio nos acerca a esa meta.
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