Analistas, comerciantes y consumidores consideran que el incremento propuesto generará una cuesta de enero más complicada, presionará la inflación y difícilmente disminuirá la demanda de estos productos, catalogada como inelástica. Se advierte un riesgo de aumento en la piratería de tabaco y el encarecimiento de bebidas ‘light’.

La propuesta de incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a cigarros y bebidas saborizadas para 2026, presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), busca desincentivar el consumo y mejorar la salud de la población. Sin embargo, analistas y la industria dudan de la efectividad de esta medida.
Impacto en Tabaco y Piratería
El Paquete Económico 2026 plantea elevar la tasa de IEPS a cigarros y otros tabacos labrados del 160% al 200%. También se propone actualizar la cuota adicional por cigarro de $0.6445 a $0.8516 en 2026, con incrementos graduales hasta 2030. Gastón Zambrano Margaín del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) advirtió que estos ajustes llevarían el precio de las cajetillas a más de $100 pesos y aumentarían el mercado negro de cigarros del 20% al 50% del sector nacional. Por su parte, el Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP) estima que el ajuste al gravamen del tabaco podría generar una recaudación de $62,079.5 millones de pesos y una reducción del consumo nacional del 7.3%.
Aumento en Bebidas Azucaradas y ‘Light’
Respecto a las bebidas saborizadas, el impuesto por litro se elevaría de $1.6451 a $3.0818, un aumento del 87 por ciento. Adicionalmente, se amplía el alcance del impuesto a líquidos con edulcorantes naturales o artificiales, incluyendo versiones light, cero o dietéticas que antes no estaban gravadas, según PwC México. El CIEP estima que estos cambios recaudarían $75,290 millones de pesos. La directora del CIEP, Alejandra Macías, señaló la omisión de un ajuste similar al IEPS en el alcohol.
Críticas a la Efectividad y Golpes al Bolsillo
Gabriela Gutiérrez Mora, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), señaló que la demanda de estos bienes es «muy inelástica», lo que significa que el consumo difícilmente se altera por cambios en el precio. Argumentó que los aumentos previos no han logrado el objetivo de desincentivar el consumo en México ni en otras economías. Federico Rubli, integrante del Comité del Indicador IMEF, opinó que el consumo sano se fomenta mejor con campañas de concientización y educación, no con medidas tributarias. Coincidió en que la aprobación de la propuesta presionará la inflación y afectará el poder adquisitivo de los hogares.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) calificó la medida como una «política fiscal fallida» que, a sus 11 años, no ha contenido enfermedades crónicas ni ha demostrado que lo recaudado se invierta en salud. Consumidores encuestados coincidieron en que la medida solo complicará la cuesta de enero sin reducir significativamente su consumo.
Fuente Principal: EL ECONOMISTA (Nota de Fernando Franco) Fuentes Secundarias: Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Comité del Indicador IMEF, Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta), Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP), PwC México, Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
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