El subejercicio presupuestal persiste a pesar de los recortes históricos. Esto afecta la renovación tecnológica y golpea a los proveedores dependientes del gasto público.

El gobierno federal ejerció únicamente el 47 por ciento del presupuesto TIC asignado para 2025 al cierre del tercer trimestre. Esto representa el menor nivel de ejecución en años recientes. Profundiza la preocupación de la industria sobre la disponibilidad real de proyectos. Areli Reyes, analista de Select, detalló que el presupuesto ya había sufrido un recorte histórico del 23 por ciento.
El monto total quedó en 34,054 millones de pesos, pero solo se gastaron 15,845 millones. En comparación, el gobierno había ejercido el 50 por ciento en 2024 y el 56 por ciento en 2023 al mismo periodo.
Los segmentos con mayor avance fueron telecomunicaciones con el 52 por ciento y consumibles con el 78 por ciento. En contraste, el software apenas alcanzó el 10 por ciento de ejecución. Reyes destacó que el equipo de cómputo es uno de los segmentos más castigados. Esto refleja un deterioro persistente en la capacidad del sector público para renovar hardware crítico.
El bajo ejercicio afecta a los canales TIC. Muchos dependen entre el 50 por ciento y 70 por ciento del gasto público. Para 2026, el proyecto presupuestal plantea un incremento marginal del 3 por ciento. Sin embargo, se prevén recortes del 14 por ciento en equipo y del 2 por ciento en servicios TIC. El único rubro relevante con aumento será telecomunicaciones, con un alza del 18 por ciento.
La información y los datos provienen de EL ECONOMISTA, basados en el análisis de la consultora Select y declaraciones de su analista Areli Reyes.
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