El sector industrial lideró el declive con una caída anual del 2.7 por ciento. Analistas advierten un estancamiento generalizado para el cierre de 2025.
La economía mexicana registró una contracción anual de 0.19 por ciento en el tercer trimestre del año. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ajustó la cifra, que fue menos pronunciada que la estimación oportuna del 0.30 por ciento. Este desempeño negativo es el primero desde el cuarto trimestre de 2021. La caída interrumpió una racha positiva de 17 trimestres consecutivos de crecimiento. Confirma un debilitamiento consistente que se observa desde inicios de 2023.
El declive estuvo dirigido por el sector industrial, que sufrió una contracción del 2.7 por ciento anual. Las actividades primarias y terciarias no lograron compensar este desplome. En el desempeño trimestral (julio a septiembre), el PIB también cayó un 0.3 por ciento. Esto contrasta con el moderado avance de los dos trimestres previos. Las actividades secundarias cayeron 1.5 por ciento trimestral, mientras las primarias crecieron 3.5 por ciento.
Analistas internacionales, como Andrés Abadía de Pantheon Macroeconomics, atribuyen el panorama a la volatilidad política interna y los recortes al gasto. También influye la incertidumbre sobre la revisión del T-MEC y la disminución de las remesas. Alberto Ramos, de Goldman Sachs, advirtió que los datos apuntan a un estancamiento. Pronostica un crecimiento total del PIB de apenas 0.4 por ciento para todo el año 2025.
La información y los datos provienen de EL ECONOMISTA, con base en cifras del Inegi y análisis de Pantheon Macroeconomics, Valerio Consulting Group y Goldman Sachs.
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