La brecha de cobertura afecta gravemente a la economía subterránea y a las mujeres debido a barreras estructurales.

El ahorro para el retiro enfrenta grandes desafíos de desigualdad en México. El 58 por ciento de la población tiene una cuenta o Afore. Sin embargo, la brecha entre sectores es profunda. El 87 por ciento de los trabajadores formales posee una cuenta. En contraste, apenas el 34 por ciento de los informales cuenta con este instrumento. Esto según datos de México, ¿Cómo vamos? y Vanguard.
Las diferencias se agudizan en los niveles de menores ingresos. En el decil más bajo, la relación de acceso es de tres a uno entre formales e informales. Sofía Ramírez destaca que los informales deben superar más pasos para ahorrar. Además, el 54.5 por ciento de la población ocupada trabaja en la informalidad. Este segmento carece de prestaciones y gana menos. El salario promedio por hora es 43.7 por ciento menor que en el sector formal.
Las mujeres son las más afectadas por estas desventajas estructurales. Comienzan a trabajar casi tres años después que los hombres. Solo el 34.2 por ciento de las mujeres tiene una Afore. Esto se compara con el 51.4 por ciento de los hombres. La interrupción de carreras por maternidad y cuidados influye en esta disparidad. El estudio propone vincular trámites como el INE con la apertura de cuentas digitales.
La información y los datos provienen de EL ECONOMISTA, basados en el estudio de México, ¿Cómo vamos?, Vanguard y análisis de BBVA y el ITESO.
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