
Mérida, Yuc. 16 de dic/Eduardo May/. – Hallazgos recientes en vasijas y cerámica precolombina en la milenaria Dzibilchaltún dan cuenta de jeroglíficos y del uso de la escritura en esta urbe comercial que tuvo su auge más importante hacia el mil 300 de nuestra era, lo que también refuerza el nombre de este sitio arqueológico como Ich kaan-tihoó.
Ángel Góngora Salas, investigador y arqueólogo presentó nuevas aportaciones sobre productos cerámicos y materiales grabados que revelan el nombre de la ciudad, localizada al norte, a pocos kilómetros de la capital yucateca. Los vestigios y enseres descubiertos en un grupo de materiales de desecho, ponen en evidencia rasgos importantes de la escritura y el nombre de este sitio histórico.
El estudioso aseveró que, las nuevas evidencias también demuestran que hace 13 siglos, la escritura jeroglífica maya era de uso común en el norte de Yucatán, al mismo nivel que en las grandes ciudades del sur del área maya.
Góngora Salas desveló que hallazgos en la zona arqueológica de Dzibilchaltún confirmaron el desarrollo que alcanzó esta ciudad precolombina durante del gobernante kalomté Uk’uil-Kaan-Chac que en maya significa “bebida de la serpiente roja”, quien lidereó esta urbe entre el 770 y el 830 dC.
En el marco del Noveno Simposio de Cultura Maya, el ponente enfatizó que, a Uk’uil Kaan Chac se le atribuye la construcción de los edificios principales y de la máxima expansión del lugar. Con él, otros dos gobernantes, Pit-dzil Chac y del segundo que se desconoce el nombre, ampliaron este centro ceremonial, que en su auge tuvo una población de cerca de 40 mil personas, abundó el especialista

Agregó que Ich kaan tihoó destacó la relevancia de estos descubrimientos, que fortalecen la comprensión del sitio durante los siglos VIII y IX de nuestra era. El estudioso presentó avances derivados del estudio de vasijas localizadas en excavaciones recientes.
En su ponencia “La vajilla Abalá rojo en el norte de Ich kaan-tihoó”, el arqueólogo explicó que “gran parte de la cerámica recuperada está acompañada de escritura jeroglífica maya”. Entre los hallazgos más significativos se encuentran fragmentos de vasijas con textos en el borde, extraídos del complejo habitacional conocido como La Ceiba, en el área norte del sitio arqueológico.
Uno de los descubrimientos más relevantes se registró en un antiguo “basurero prehispánico” ubicado al norte de la plaza sur del sitio, donde se recuperó una vasija completa con información íntegra: el nombre del sitio, el nombre del propietario del objeto y una referencia directa al gobernante de Ich kaan tihoó, el kalomté Uk’uil Kaan Chac, considerado el principal líder de la ciudad y fundador de la dinastía de los Kaan en esta región.
Góngora Salas destacó qué hasta ahora, el nombre y cargo de Uk’uil Kaan Chac han sido identificados en cuatro objetos: dos estelas del sitio, un ornamento de hueso recuperado en la estructura 42 de la Plaza Central y la vasija completa recientemente hallada.
Estos hallazgos, subrayó el especialista, confirman que la escritura jeroglífica maya tuvo una presencia más amplia en el norte de Yucatán de lo que se creía. Aunque la evidencia inscrita en esta región es limitada en comparación con el sur, las excavaciones actuales están revelando nuevas piezas con textos, muchas de ellas fragmentadas y procedentes de depósitos de desechos.
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