
José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 17 de sept.- La cuesta de septiembre ha obligado a que un mayor número de personas dependan de empeños y créditos para cumplir con el denominado “regreso a clases”. En promedio una familia eroga hasta 3 mil 600 pesos por cada menor que reinicia sus actividades escolares.
En su caso, el Nacional Monte de Piedad, entidad que tiene un flujo de hasta dos mil 500 empeños al día, indicó que, el número de empréstitos se ha incrementado en los meses de agosto y septiembre, primordialmente de personas que empeñan sus prendas para obtener recursos para la compra de útiles escolares.
La institución dio a conocer que, en el presente bimestre -agosto, septiembre- el flujo de clientes aumenta gradualmente debido al inicio del curso escolar, ante la falta de liquidez para cubrir gastos más apremiantes de libros, materiales escolares, uniformes, zapatos y también saldar pagos de vacaciones.
Por lo general, dos o tres semanas después del inicio de clases, los padres de familia recurren a las casas de empeño para obtener recursos y equilibrar las finanzas familiares debido al oneroso costo del retorno a las aulas de los menores. Según datos del Inegi, los materiales escolares han aumentando hasta un 17 por ciento desde el 2023, principalmente equipos electrónicos como computadoras, tabletas y calculadoras.
En su gran mayoría, los prendatarios recuperan sus prendas y equipos al final del año, cuando obtienen sus aguinaldos y bonos, lo que permite rescatar sus valores en las diferentes casas de empeño.
Según datos de la Cámara de Comercio de Mérida, el denominado regreso a clases deja una derrama económica estimada en mil millones de pesos a comercios como: librerias, papelerías, tiendas departamentales, negocios de equipos electrónicos y zapaterías primordialmente.
La misma fuente gubernamental establece que, la inflación en los últimos 12 meses ha pulverizado los incrementos salariales que se aplicaron en enero de este año, por lo que, los costos en servicios han aumentado, en su caso las tarifas eléctricas, agua y telefonía de datos, al igual que, las colegiaturas y los costes de insumos para las instituciones educativas que repercuten en el bolsillo de las familias.
Según datos municipales, el número de casas de empeño en Mérida se incrementó también, de 203 a 305 establecimientos que se dedican a este sistema de préstamos directos. Las casas y empresas que realizan este sistema de crédito se ubican principalmente en el centro-oriente y sur de la ciudad, se informó.