
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 22 de enero. – Pese al discurso beligerante y las presiones que ha anunciado el presidente Donald Trump, hay oportunidades de negocio que las empresas mexicanas deben de buscar, primordialmente con el fortalecimiento de las cadenas de sumunistros y la calidad de mano de obra que ahora tendrá una mayor capacidad sostuvo Raúl Monforte González presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Yucatán.
Monforte González resaltó que, las amenazas generadas por las políticas de Donald Trump, también incluyen retos para las empresas e inversionistas nacionales, oportunidades económicas que pueden beneficiar a las empresas constructoras aseveró.
Explicó que, con la instalación de infraestructura en la frontera norte, Yucatán puede ser un sector clave, ante la necesidad de mateniales, suministros, insumos y equipamiento, necesidad que deberá solventar el gobierno estadounindense para completar las ordenes ejecutivas que ha suscrito el presidente Trump.
Monforte señaló que, las empresas yucatecas deben de estar atentas a las nuevas exigencias y proyectos que impulsará la administración Trump, para presentar proyectos y alternativas que sirvan y permitan obtener obras y beneficios.
Dijo que, hay que mirar más allá de los posibles perjuicios y enfocar esfuerzos en aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presenten. “el presidente Trump busca el desarrollo económico de su país, pero esto puede traducirse en beneficios para la región, lo que impactará positivamente a las empresas constructoras”, afirmó.
Sobre los aranceles que el gobierno estadounidense puede anunciar para las empresas locales y las exportaciones mexicanas, el dirigente subrayó la necesidad de resolver mediante el diálogo y respetar el TMEC vigente. Explicó que, imponer tarifas afectaría principalmente a los consumidores estadounidenses, ya que el costo de materiales mexicanos más caros recaería sobre ellos.
En cuanto a una posible respuesta arancelaria de México, advirtió que ello impactaría severamente a la industria de la construcción, dada su dependencia de maquinaria y equipos importados, lo que encarecería los proyectos.
Monforte enfatizó que la concertación debe prevalecer para que las relaciones comerciales entre ambas naciones sigan beneficiando a los sectores productivos. Con una visión estratégica, reiteró el compromiso de los constructores yucatecos para participar en los proyectos que se desprendan de esta dinámica económica, comentó.