

Eduardo May.- Mérida, Yuc. 18 de feb.- La tala ilegal y el comercio informal de muebles de madera representan una preocupación creciente en la industria, alertó la cúpula empresarial del ramo económico. La delegación sureste de la Cámara Nacional de la Industria Maderera (Canainma), dio a conocer que si bien, en Yucatán el porcentaje de madera de procedencia irregular es bajo, en otras regiones del país la extracción clandestina es un problema grave.
Durante la presentación de la mini feria de la proveduría que se realizó este día, Jimmy Leman Medina Ramírez, secretario de la Canainma advirtió sobre la presencia de madera ilegal en el mercado nacional.
Mencionó que en el estado de Michoacán enfrenta un grave problema debido a la intervención de grupos delictivos que controlan la tala clandestina con el uso de armas y financiamiento ilícito. Este problema lesiona en gran medida a los empresarios, pero de igual forma al medio ambiente y fomenta la economía informal.
En contraste aseguró, Yucatán registra una menor incidencia, con un estimado de entre 5 y 10 por ciento de madera ilegal en el mercado, aunque el sector no baja la guardia ante el riesgo de que esta práctica se expanda. Todo ello, ante la falta de políticas claras del gobierno federal, de una medida de trazabilidad de la madera y primordialmente a los grupos y negocios que adquieren madera en aserraderos, aún conociendo el origen del producto.
Informó que, debido a este problema, se han realizado reuniones con autoridades estatales y federales con el objetivo de reforzar la vigilancia y evitar que la extracción ilegal de recursos forestales crezca en la región.
Medina Ramírez hizo un llamado a los consumidores a adquirir muebles y productos de madera en comercios formales, que garantizan la procedencia legal y sustentable de la materia prima. Recalcó que las empresas certificadas trabajan con plantaciones forestales reguladas y repobladas constantemente, asegurando un impacto ambiental controlado y sostenible.
Por su parte, Marco Ordóñez y Guerrero, presidente de Canainma reconoció que, la industria maderera enfrenta desafíos adicionales, como la posibilidad de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, principal destino de sus exportaciones. Explicó que si bien, México importa tres veces más madera de la que exporta, cualquier restricción comercial podría afectar la economía del sector.
El directivo también destacó el crecimiento de la demanda de muebles en el país, impulsado por el auge de viviendas verticales y la preferencia de los consumidores por maderas finas en lugar de materiales aglomerados. Sin embargo, advirtió que este crecimiento podría verse afectado si la extracción ilegal no es contenida y si el comercio informal sigue proliferando sin regulación efectiva.
Finalmente, los empresarios reiteraron su compromiso con la sustentabilidad y el cumplimiento de normativas ambientales, señalando que empresas como Woodgenix, con tres plantas en Yucatán, son ejemplo de exportación responsable, abasteciendo mercados de América y Asia con productos certificados. Concluyeron que es fundamental la colaboración entre autoridades, productores y consumidores para erradicar la tala ilegal y fomentar un comercio maderero responsable en el país