
En México las mordeduras de perros continúan como un problema de salud pública que requiere atención y medidas preventivas.

De acuerdo con los Boletines Epidemiológicos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en 2024 se registraron 128,369 casos en todo el país. De estos, 67,123 fueron hombres y 61,246 a mujeres.
Los estados con mayor incidencia fueron el Estado de México con 15,849 casos y la Ciudad de México con 12,185.
Yucatán también ha reportado una alta incidencia de mordeduras caninas. En 2024 se registraron 4,577 casos, de los cuales 2,348 fueron a hombres y 2,229 a mujeres, cifra superior a los 4,481 casos reportados en 2023.
Al analizar los datos de las primeras cinco semanas epidemiológicas, se observa un aumento considerable en 2025.
Durante este período se han contabilizado 499 casos, superando los 381 registrados en 2024 y los 480 en 2023. De los 499, corresponden 269 a hombres y 230 a mujeres, confirmando la tendencia de mayor afectación en la población masculina.
Si esta tendencia se mantiene, se podría proyectar que para finales de 2025 el total de casos de mordeduras de perro en Yucatán supere los 4,577 casos registrados en 2024, con un crecimiento estimado del 5% al 10%.
Este aumento subraya la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y concienciación para evitar que el problema continúe escalando.
Este incremento en los casos de mordeduras de perro es un foco de alerta debido a los riesgos que conllevan.
Una mordedura canina puede ocasionar desde heridas superficiales hasta infecciones graves, incluyendo enfermedades como la rabia si el animal no está vacunado. Además, las infecciones bacterianas pueden derivar en complicaciones severas si no se recibe atención médica oportuna.
Es importante destacar que los ataques o mordeduras de perros no solo ocurren con animales ferales, sino que muchas veces se presentan en la vía pública con mascotas domésticas e incluso dentro de las propias viviendas.
Factores como el nerviosismo, la territorialidad o la falta de socialización de los perros pueden generar episodios de agresión, poniendo en riesgo a sus propios dueños y a otras personas.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias recomiendan a la población tomar precauciones al interactuar con perros, ya sean propios o callejeros, y en caso de sufrir una mordedura acudir de inmediato a una unidad de salud para recibir el tratamiento adecuado.
La prevención y la atención oportuna son claves para evitar complicaciones y reducir el impacto de este problema en la sociedad.
Mantener la salud de los perros y garantizar que sus vacunas estén al día es una medida fundamental para prevenir enfermedades y reducir el riesgo de complicaciones en caso de una mordedura, ya sea accidental o por ataque.
Los dueños de mascotas tienen la responsabilidad de proporcionar un ambiente seguro para sus animales y la comunidad.
Mordeduras de canes
La educación sobre el comportamiento animal y el control responsable de las mascotas juegan un papel clave en la reducción de estos incidentes. El Ayuntamiento cuenta con la Clínica Veterinaria Municipal y el Centro Municipal de Atención Animal (CEMAA), los cuales trabajan en la concienciación y control de la población canina y felina.
Entre sus acciones destacan el fomento del control natal de los animales de compañía, la prevención de enfermedades, la realización de operativos en comisarías, la participación en las semanas nacionales de vacunación y la difusión del Reglamento para la Protección de la Fauna en el municipio de Mérida.
Estas iniciativas buscan no solo reducir los casos de mordeduras, sino también mejorar el bienestar animal y la seguridad de la población.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias recomiendan a la población tomar precauciones al interactuar con perros, ya sean propios o callejeros, y en caso de sufrir una mordedura, acudir de inmediato a una unidad de salud para recibir el tratamiento adecuado.
La prevención y la atención oportuna son claves para evitar complicaciones y reducir el impacto de este problema en la sociedad.