
Eduardo May.- Mérida, Yuc 21 de feb. – De 2018 a 2024 Yucatán recuperó sustantivamente la capacidad económica de los trabajadores con incremento importante en el poder adquisitivo, calidad de vida y recuperación económica, según reporta el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
En su reporte anual, el organismo independiente detalla que, Yucatán se encuentra entre los 15 estados que incrementó las condiciones laborales, -empleos-, incrementos salariales por trabajador, poder adquisitivo y calidad de vida de las familias. De esta forma, nuestro estado se incluyó en entre los ocho donde mejoró en torno a la pobreza laboral y el ingreso por familia, con respecto a otros estados del país.
El informe del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) destaca que las condiciones y estimaciones del porcentaje de hogares que permanecieron en el grupo con menores ingresos (quintil I) después de un año en 2024. En este rubro, solo dos estados superaron sus condiciones con los rangos más bajos de pobreza laboral: Sonora y Tlaxcala.
En tanto que, Chiapas, Oaxaca y Querétaro se ubicaron entre los estados con más alta pobreza laboral, con 80,9; 77,7 y 76,6 por ciento respectivamente de la tabla de 32 estados. Es así que, Yucatán aparece entre el listado de “medio alto” en mejora de la calidad de vida de los trabajadores y sus familias con 62,1 por ciento.
El CEEY informó que, de acuerdo a la Encuesta de Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del cuatro trimestre de 2024 emitido por el Inegi, los estados donde las condiciones de pobreza laboral se incrementaron son: Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Zacatecas, Hidalgo, Estado de México y la capital del país.
En tanto, los estados con un porcentaje muy alto de pobreza laboral, además de los tres más bajos ya mencionados: Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila, Sinaloa, Nayarit, Aguascalientes, Durango y Morelos. En su caso, Yucatán y los estados: Jalisco, Michoacán, Colima, Baja California y Baja California Sur; Veracruz y Guanajuato, recuperaron su capacidad laboral, ingresos y mejores fuentes laborales.
El estudio del CEEY mide la movilidad y permanencia de los hogares en pobreza laboral (hogares con un ingreso per cápita laboral inferior al costo de la canasta alimentaria). Además, la movilidad de los hogares que no perciben salarios, así como el incremento o reducción del poder adquisitivo de los hogares.
En este mismo tenor, la evaluación monitorean los hogares en los cuales al menos uno de sus integrantes cuenta con acceso a una institución de seguridad social. Así como la proporción de integrantes del hogar que asisten o no asisten a la escuela en el nivel educativo que corresponde a su edad.
Siendo una importante evalución de algunos indicadores del mercado laboral ligados al bienestar y la movilidad social en el país.