
Una decisión del presidente estadounidense Donald Trump pone en riesgo la esperanza de una recuperación económica de Venezuela.

Trump anunció este miércoles que revocaría la licencia que «el corrupto Joe Biden concedió a Nicolás Maduro» en noviembre de 2022, que le permitía al gigante petrolero estadounidense Chevron operar en suelo venezolano.
Añadió que su decisión se debía a que Caracas no había cumplido con las garantías electorales estipuladas en el acuerdo y a que el gobierno de Maduro no estaba aceptando con suficiente rapidez a los migrantes venezolanos con orden de deportación de Estados Unidos, a quienes calificó de «criminales violentos».
Trump aseguró que había ordenado que el acuerdo terminara «a partir del 1 de marzo».
Pero bajo los términos de la licencia vigente, Chevron tiene permitido operar en Venezuela hasta finales de julio, seis meses después de la última renovación en febrero.
Aún no está claro si la decisión de Trump pretende adelantar el cese de las operaciones de la petrolera, lo cual incumpliría el acuerdo.
Venezuela replicó que la medida era «lesiva e inexplicable».
«Al anunciar sanciones contra la empresa estadounidense Chevron, pretendiendo hacerle un daño al pueblo venezolano, en realidad se está infligiendo un daño a los Estados Unidos, a su población, y a sus empresas», afirmó Delcy Rodríguez, la vicepresidenta del país petrolero.
Rodríguez, quien también es ministra de Hidrocarburos, resaltó fue fueron este tipo de «acciones fallidas» las que impulsaron la migración de venezolanos.
Donald Trump impuso durante su primer gobierno (2017-2021) varias rondas de sanciones contra Venezuela y la estatal petrolera, Petróleos de Venezuela (PDVSA), con el fin de paralizar al gobierno de Nicolás Maduro cortando su principal fuente de ingresos.
Las sanciones se endurecieron progresivamente después de que Maduro se proclamó como el ganador de la elección presidencial de 2018 que el gobierno de Estados Unidos calificó como una «farsa».
Expertos afirman que estas medidas aceleraron el colapso de la economía de Venezuela altamente dependiente del petróleo, lo que conllevó a un mayor empobrecimiento de la población venezolana y contribuyó a impulsar el éxodo de millones de personas.
Pero en 2022 algunas de las sanciones que prohibían a la mayoría de las empresas estadounidenses realizar transacciones con PDVSA fueron aliviadas por el gobierno de Joe Biden.
El expresidente demócrata buscaba conseguir garantías para las elecciones que Venezuela celebró en julio del año pasado y en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por el chavismo proclamó a Maduro como ganador sin mostrar evidencia alguna.
Un gran número de países y organismos internacionales consideran que el verdadero vencedor de la contienda fue el candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Un duro golpe para la economía de Venezuela
La revocación de la licencia a Chevron es un duro golpe para el gobierno de Maduro, pero sobre todo para la economía de Venezuela.
Los economistas concuerdan con que la petrolera se había convertido en una herramienta clave para la recuperación económica del país caribeño, cuyo producto interno bruto (PIB) se redujo cerca de 80% entre 2013 y 2022, uno de los peores colapsos económicos de una nación en la historia moderna.
El reinicio de las operaciones de Chevron en Venezuela a finales de 2022 contribuyó a que la economía venezolana volviera a crecer.
Asdrúbal Oliveros, director de la consultora económica Ecoanalítica, explica por qué la licencia que fue otorgada a esa petrolera es tan importante para la economía de Venezuela.
«Según nuestros cálculos en Ecoanalítica, el 85% de los ingresos de Venezuela en divisas vienen de la producción petrolera y de ese porcentaje cerca del 30% de los ingresos en dólares viene de Chevron», le dice el economista venezolano a BBC Mundo.
«Chevron es también responsable del 40% de los dólares que se liquidan para el sector privado para financiar importaciones», prosigue.
«Esas cifras puedan dar una idea del gran peso que tiene esa licencia para Venezuela».
Una de las grandes ventajas para Venezuela de la licencia de Chevron es que los ingresos que genera la empresa en dólares se quedan en el país y son reinyectados en la economía en moneda local a través de bancos privados.
Esto ha dado un impulso a otros sectores de la economía.