
China evalúa la suspensión de aranceles sobre ciertas importaciones estadounidenses, debido a los altos costos económicos que la guerra comercial está causando en determinados sectores.

Los gravámenes adicionales sobre equipos médicos, productos químicos industriales como el etano y el alquiler de aviones están siendo considerados para su exención.
Las autoridades chinas también planean eximir de aranceles adicionales al menos ocho productos relacionados con los semiconductores, aunque no se incluyen los chips de memoria. Esta posibilidad ha aumentado la confianza de los inversores, lo que se refleja en el aumento de las acciones en Asia y la recuperación del yuan.
Las exenciones que China está considerando reflejan medidas similares tomadas por Estados Unidos, que excluyó los productos electrónicos de su arancel del 145% sobre las importaciones chinas. Estas medidas muestran la interdependencia de las dos mayores economías del mundo y el impacto de la guerra comercial en algunas industrias.
Aunque Estados Unidos importa mucho más de China, la medida de Beijing destaca los sectores de su economía que todavía dependen de los productos estadounidenses, como el etano para la producción de plásticos y los equipos médicos avanzados. La lista de exenciones aún está en proceso de elaboración y es posible que las negociaciones no avancen. Las empresas de sectores vulnerables han sido invitadas a presentar los códigos aduaneros de los productos estadounidenses que necesitan exenciones de los nuevos aranceles. Al menos una aerolínea china ha sido notificada de que los pagos a las empresas de arrendamiento de aeronaves en zonas de libre comercio no estarán sujetos al nuevo impuesto.