
El objetivo del acuerdo firmado entre la banca y el Gobierno Federal el pasado 8 de mayo es facilitar el acceso a financiamiento para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

Sin embargo, existen varios retos a superar, como la informalidad, la falta de educación financiera y los excesivos trámites burocráticos.
Según Fátima Masse, cofundadora de Noubi Advisors, el convenio carece de una estrategia clara para abordar estos problemas estructurales. La informalidad representa el 55% de la actividad económica en México, lo que limita la disponibilidad de información financiera contable. Además, el 63% de las mipymes operan en la informalidad, lo que las excluye del sistema financiero y dificulta su acceso a créditos.
Otro desafío es la falta de preparación de las mipymes para integrarse a las cadenas de producción y soportar los largos plazos de pago. La burocracia también juega un papel importante en la permanencia de las empresas en la informalidad, ya que los trámites para consolidarse son excesivos y complicados.
A pesar de la aprobación de la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos, que reducirá el número de trámites para abrir un negocio y homologará los trámites a nivel nacional, aún queda trabajo por hacer. Los procesos para solicitar créditos siguen siendo lentos y complejos, lo que dificulta el acceso a financiamiento empresarial en comparación con el financiamiento personal.
Para superar estos obstáculos, se podrían considerar créditos más pequeños y simplificar los procesos administrativos. Además, es fundamental conocer mejor a las pymes, ya que la última encuesta del Inegi sobre productividad y competitividad data de 2018 y las empresas han cambiado desde entonces.
Mientras se espera que avancen las mesas de trabajo para definir una estrategia clara, es necesario abordar estos retos para lograr que más mipymes accedan a créditos y se vinculen a las cadenas de producción.