
México busca atraer inversiones y apuesta por un ‘Plan B’ para fortalecer la producción nacional en el sector automotriz.

1. ¿Qué está pasando?
La industria automotriz y de autopartes en México busca aumentar el contenido regional en los vehículos durante la próxima revisión del T-MEC. Actualmente, el tratado exige un 75% de piezas regionales en autos, pero se propone elevarlo a 85%, con incrementos similares en autopartes.
2. ¿Quiénes participan?
- Anapsa e INA: Asociaciones que representan a fabricantes y proveedores.
- Gobierno de México: Promueve el Plan México para aumentar la producción nacional.
- Empresas: Inversiones previstas entre 5,000 y 10,000 millones de dólares para adaptarse.
3. ¿Por qué ocurre?
- Presión de EE.UU.: Posible inclusión de una regla de contenido nacional estadounidense.
- Dependencia comercial: El 92% de las autopartes mexicanas ya cumplen con el T-MEC, pero el 8% de vehículos y 20% de autopartes exportadas a EE.UU. quedan fuera, pagando aranceles.
- Riesgo de aranceles: Aunque hay exenciones, la industria se prepara para cambios en las cadenas de suministro.
4. Soluciones y consecuencias
- Plan A: Fortalecer la integración regional con Norteamérica.
- Plan B: México busca producir vehículos para consumo interno (ej. Nissan, VW, GM) y reducir dependencias.
- Inversiones: Más de 33,000 millones de dólares en cadenas de suministro, con apoyo del IFC.
- Alternativas: Aprovechar otros acuerdos comerciales si el T-MEC no beneficia a México.
5. Próximos pasos
La revisión del T-MEC podría comenzar en julio, y la industria ya trabaja en estrategias para adaptarse, ya sea con mayor integración regional o con un mercado interno más fuerte.