


Eduardo May.- Mérida, Yuc. 11 de junio.- El desarrollo del proyecto del Puerto de Altura, pospuesto por más de 25 años, se enfrenta a retos significativos, aun y cuando tiene un presupuesto asignado, no se conoce el proyecto ejecutivo, no se ha definido un plan de desarrollo integral y la demora lo ha encarecido aun más, aseguran expertos.
Según especialistas, es “urgente necesidad de conocer el plan ejecutivo completo de esta obra que contempla una inversión superior a los 12 mil 500 milllones para conocer los alcances, productividad y alcande logístico y económico que tendrá en los siguientes años de operación.
Al realizarse el conversatorio de análisis de fortalezas y debilidades del proyecto emblemático de Yucatán, Alfonso González Fernández, ex presidente internacional de la Asociación de Ingenieros Civiles y Omar Pacho Sánchez, ex funcionario federal de puertos, coincidieron en establecer que, el proyecto podría ser punta de lanza de un nuevo desarrollo económico para el estado.
El dialogo, realizado en el Instituto Tecnológico de Mérida, fue el marco para exponer el horizonte a corto, mediano y largo plazo de la propuesta para el desarrollo del Puerto de Altura de Progreso que se ha pospuesto por más de dos décadas.
En opinión de González Fernández, la propuesta, aún no definida, pero ya presupuestada, se enfrenta a “un mar de desafíos” ante el desarrollo, modernización y logística del Puerto de Progreso.
En su interveción, el especialista sostuvo que, urge conocer el Plan Ejecutivo completo de esta obra, que tiene recursos autorizados por 12 mil 500 millones de pesos”
Por su parte, Pacho y Sánchez destacó que la actual obra si bien es un apoyo para la actividad económica de Yucatán, de concretarse el proyecto en los próximos años, como se ha anunciado em 2028, permitiría dinamizar aún más la oportunidad de inversiónes, comercio y desarrollo de nuevas empresas exportadoras en nuestro estado. .
Sin embargo, a la fecha no se ha definido un plan de desarrollo integral del puerto que incluya la distribución de la inversión y financiamiento ni tampoco se conoce el estudio de rentabilidad, impacto ambiental ni social, aseveró.
Pero además, tampoco se conoce la forma de administración de las nuevas instalaciones del puerto y la situación o negociación con los concesionarios actuales.
Para González Fernández, si se sustenta en un profesional plan de desarrollo integral esta obra puede considerarse uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la península.
“Además de una revisión de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas también debe considerarse el modelo de evaluación FEL, para garantizar, como se hace internacionalmente, las inversiones de esa envergadura”, destacó el ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, comentó.