
Ley Silla entra en vigor, pero falta claridad en su aplicación

Una reforma laboral con vacíos legales
El 17 de junio entró en vigor la Ley Silla, que reconoce el derecho al descanso en el trabajo y obliga a empleadores a proporcionar asientos con respaldo. Sin embargo, especialistas advierten que la falta de lineamientos específicos genera incertidumbre entre empresas y trabajadores.
¿Qué dicen los expertos?
Abogados laborales señalan que la reforma no especifica detalles clave, como la duración de las pausas o las características técnicas de los asientos. Heberardo González, presidente de Coparmex Reynosa, destaca que la ambigüedad dificulta el cumplimiento y exige claridad antes del 17 de julio, plazo para que la STPS emita los lineamientos. Marité Villanueva, asesora en Recursos Humanos, añade que muchas empresas están paralizadas por el impacto operativo y económico de la medida.
¿Por qué importa?
- Incertidumbre legal: Empresas no saben cómo implementar cambios sin reglas claras.
- Riesgo operativo: Industrias podrían verse obligadas a reorganizar jornadas y procesos.
- Costo económico: Inversión en mobiliario y ajustes logísticos sin garantía de funcionalidad.
¿Qué sigue?
La STPS tiene hasta el 17 de julio para publicar los lineamientos definitivos, mientras las empresas cuentan con 180 días (hasta diciembre) para adaptar sus reglamentos internos. La diputada Patricia Mercado aclaró que, aunque el derecho es exigible, no habrá sanciones inmediatas.
Nota adicional: La reforma busca alinear las políticas laborales con derechos humanos, pero su éxito dependerá de la prontitud y precisión de las normas complementarias.