
México logra frenar aranceles de Trump en negociación de último momento
La presidenta Claudia Sheinbaum logró convencer a Donald Trump de posponer 90 días la imposición de aranceles del 30% a productos mexicanos, anunciados originalmente para el 1 de agosto. La medida, comunicada mediante una carta pública, buscaba presionar a México en la lucha contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Trump justificó los gravámenes como una estrategia para abordar «problemas y activos» únicos en la frontera bilateral. El gobierno mexicano confirmó que recibió la notificación durante una reunión en Washington, acelerando las negociaciones.
Sheinbaum argumentó que México necesita tiempo para implementar soluciones efectivas contra el crimen organizado y el flujo migratorio. Destacó que los aranceles afectarían a ambos países, especialmente a sectores clave como el automotriz y agrícola. Trump, por su parte, insistió en que las medidas son necesarias para proteger la seguridad nacional estadounidense. Aunque cedió a la pausa, advirtió que la exención es temporal y condicionada a avances concretos. La presidenta mexicana expresó confianza en alcanzar un acuerdo antes del plazo, evitando daños económicos.
- Impacto económico: Los aranceles del 30% habrían encarecido exportaciones mexicanas por miles de millones de dólares, afectando empleos y cadenas de suministro.
- Relaciones bilaterales: La tensión comercial podría escalar si no hay avances, deteriorando la cooperación en seguridad y migración.
- Crisis de fentanilo: La presión de EE.UU. refleja la urgencia por contener una droga que causa decenas de miles de muertes anuales en su territorio.
México y EE.UU. mantienen diálogos técnicos para definir acciones concretas contra el narcotráfico y la migración. Sheinbaum busca consolidar un plan antes de noviembre, cuando finaliza el plazo de 90 días. Trump, mientras tanto, mantiene su postura de aplicar sanciones si no ve resultados. La pausa ofrece un respiro, pero la amenaza de aranceles sigue latente.